ARGEL - Después de 24 años de ausencia, Argelia volverá en Sudáfrica a un Mundial de fútbol encomendada a la más dorada de sus actuaciones, la de España '82, y con la misión de ser la única depositaria de las esperanzas del mundo árabe.
Será recién la tercera vez que los "zorros del desierto" pisen la cita futbolística más importante de todas, pero así como la apasionada hinchada argelina prefiere no repetir el flojo México '86, también se ilusiona con volver a matar gigantes como hizo cuatro años antes y que alcance esta vez sí para pasar de primera ronda.
Para los jugadores, aquel equipo fresco y osado del que se sigue hablando en cada bar del país, que batió a Alemania y a Chile y que se quedó sin segunda fase por el vergonzoso empate entre alemanes y austríacos, es la referencia a seguir en 2010.
"Si viajáramos al torneo de Sudáfrica sin esa fe, lo mismo daría que nos quedáramos en casa", aseguró a "fifa.com" el delantero Karim Matmour, uno de los que sueñan con poder tomar el testigo de héroes como Rabah Madjer y Lakhdar Belloumi. "Queremos ganar tantos partidos como sea posible y lo daremos todo para conseguirlo. Tenemos una selección joven, pero conocemos nuestras cualidades".
Tras dejar en el camino a Egipto en un desempate de altísimo voltaje tanto dentro del campo como fuera, los argelinos están convencidos de que pueden dar la sorpresa en un grupo otra vez difícil, con Inglaterra, Estados Unidos y Eslovenia como rivales.
El encargado de llevar a los verdiblancos a un estadio superior al de las últimas dos décadas, pobres en cuanto a resultados por desórdenes varios y la incapacidad de renovar la última gran generación de futbolistas, será un viejo conocido del ámbito internacional: Rabah Saadane.
Saadane, de 64 años, está ligado a los grandes momentos del fútbol argelino. Fue ayudante de campo en el Mundial de España y como entrenador principal clasificó a la selección al de México y ahora al de Sudáfrica. Sólo estuvo ausente de la Copa de África ganada en 1990.
"No voy a decir que es posible pasar a los octavos de final, pero sin dudas nos esforzaremos para alcanzar una actuación honorable ya que somos el único representante del mundo árabe e islámico, lo que es una doble tarea", dijo a dpa el entrenador.
Saadane cuenta con una mezcla de jugadores muy experimentados como el delantero Rafik Saifi -35 años, juega en el Istres, de la segunda división francesa- con otros de edad mediana que actúan en el fútbol europeo, como el mediocampista del Wolfsburgo Karim Ziani -28 años-, el defensor del Glasgow Rangers Madjid Bougherra -27 años- o el propio Matmour, en el Borussia Mönchengladbach a sus 24 años.
Para un equipo que debe optimizar al máximo los recursos, será un contratiempo no poder contar con algunos jugadores por suspensión para el debut contra Eslovenia el 13 de junio en Polokwane.
Tal es el caso del extremo izquierdo del Portsmouth Nadir Belhadj, el central del Nacional de Funchal Rafik Halliche y el arquero Faouzi, que juega en la liga local.
Son problemas que no resienten la moral de un grupo ilusionado. "En nuestro equipo hay un potencial increíble, aunque no contemos con grandes estrellas. Podemos sorprender", afirmó Matmour. España '82, los goles de Madjer y Belloumi y un pueblo entregado a la causa son estímulos suficientes para buscar un lugar en octavos y superar la historia.
Por Ahmed Saeed y Nehal el-Sherif (dpa)
