Desde que Maradona expresó aquella frase “Mascherano y 10 más”, lo contradije. Para mí fue y será siempre, Messi y 10 más. Con la primera opción se puede aguantar un partido. Con la segunda se ganan partidos.
En el debut del Mundial frente a Nigeria se ganó y eso ya es muy importante. Argentina pudo golear, pero falló demasiado en la definición y el arquero nigeriano Enyeama fue determinante por sus atajadas.
Hubo dos equipos albicelestes. Uno en ataque, conducido por Messi con velocidad y habilidad, que generó más situaciones de gol en un partido que en todo el ciclo de Maradona como entrenador.
Y otro en defensa. Error anunciado de antemano al colocar a Jonás Gutiérrez en una posición desconocida para él. Esto generó desacople y dudas en la última línea y aun a pesar de la experiencia de Demichelis, Samuel y Heinze. También obligó a Verón a un gran desgaste hasta cansarse y tener que salir antes de tiempo por una contractura en el gemelo derecho.
Definitivamente, Argentina jugó sin volante por la derecha y Tevez, de buena actuación, terminó jugando de doble cinco junto a Mascherano. Otro que también jugó bien y tuvo que recuperar solo en la zona caliente del partido.
Diego ya se dio cuenta. En la conferencia dijo con respecto a Jonás Gutiérrez que fue parte de un esquema para la necesidad del partido. Me parece que esto significa que el jugador del Newcastle no jugará frente a Corea del Sur.
Maradona acomodó al equipo cuando hizo ingresar a un defensor (Burdisso por Di María) y armó la línea de cuatro. Y por ende, un equipo lógico.
El triunfo fue merecido aunque por esas dudas o consideraciones tácticas casi termina en empate. No mereció sufrir. Al contrario, debió golear.
Tan paradójico es el fútbol que ante las 14 o 15 situaciones que generó para convertir, el gol llegó con pelota parada tras un corner de Verón desde la derecha y el cabezazo de Heinze.
Pero ganó. Y eso permite efectuar un análisis profundo de las falencias con mayor tranquilidad.
El equipo tiene grandes jugadores y gran potencial para transformarse, precisamente, en un muy buen equipo.
Los jugadores aportan gran parte, Maradona la otra. Mientras, la diferencia la hace Messi.
(*) comentarista de ESPN, invitado por 442
