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Gary Lineker, aquel recordado jugador inglés que sucumbió ante la magia de Diego Armando Maradona en México '86 (aunque terminó siendo goleador de aquel Mundial), realizó una escatológica e inesperada confesión. El ex jugador del Leicester City, Everton, Liverpool y Barcelona admitió que defecó en plena cancha en un partido de la Copa del Mundo de Italia '90.
En una entrevista con la BBC, Lineker reveló que hizo sus necesidades en pleno duelo frente a Irlanda. ''Estaba mal en el entretiempo. Hubo un ataque por la banda izquierda, yo intenté sobrepasar a un rival, me estiré y me relajé'', contó el ex jugador, que anotó un gol en aquel empate 1-1 ante los irlandeses.
''Tuve la fortuna que había llovido la noche anterior, lo que le permitió hacer algo con eso, pero estaba sucio'', admitió, entre risas. Y luego hizo referencia al mal olor que desprendía: "Seguro que nunca antes había tenido tanto espacio en un partido como después de eso''.
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