La herida quedó abierta para el United un miércoles 27 de mayo de 2009. Y este sábado, el club inglés quiere curarla definitivamente. Es que, al igual que aquella vez, cuando un remate de derecha de Eto'o y un cabezazo de Messi le daban su primera Orejona a un equipo dirigido por Pep Guardiola, el Manchester de Alex Ferguson vuelve a tener enfrente en la final de la Champions League al Barcelona. Y por eso, esta nueva cita para definir el monarca del fútbol europeo tiene un condimento extra que la hace aún más atractiva que de costumbre para el planeta futbolístico.
Será, en definitiva, la gran chance de ver si el equipo inglés puede tomarse revancha de aquella caída en el Olímpico de Roma que lo privó nada menos que de ser por primera vez bicampeón de esta competencia, en la que al igual que los catalanes acumula tres títulos y figura por ende en el sexto puesto entre los clubes que más la ganaron, junto con el Inter de Milán (último campeón del certamen) y detrás de Ajax y Bayern Münich (cuatro), Liverpool (cinco), Milan (siete) y Real Madrid (nueve).
Los Reds ganaron el trofeo en las temporadas de 1967/68 -en el viejo Wembley y venciendo por 4-1 al Benfica ante 100 mil espectadores-, 1998/99 -derrotando por 2-1 en el Camp Nou de Barcelona al Bayern Münich con dos goles en tiempo de descuento- y 2007/08 -venciendo por penales al Chelsea en Moscú tras igualar 1-1-.
El Barça, en tanto, se llevó las ediciones de 1991/92 (1-0 a la Sampdoria también en el Wembley antiguo y con Guardiola mandando pero desde la mitad de la cancha), 2005/06 (2-1 al Arsenal en el Saint Denis de París con el holandés Frank Rijkaard como DT) y esa de 2008/09 que tanto les duele aún a Sir Alex y sus hombres.
De hecho, además del entrenador 12 de los futbolistas que jugaron para la escuadra inglesa aquella final (Van der Sar, Evra, Ferdinand, Vidić, O'Shea, Anderson, Giggs, Park, Carrick, Rooney, Scholes y Berbatov) sobreviven en la plantilla del Manchester United. Los dos que ya no pertenecen al club son ni más ni menos que Cristiano Ronaldo, que jugó los 90 minutos en Roma, y Carlitos Tevez, quien entró al comienzo del segundo tiempo en reemplazo del brasileño Anderson.
En el plantel blaugrana, en tanto, siguen estando nueve de los 13 protagonistas de aquel 2-0 en el Olímpico incluyendo titulares y suplentes que jugaron: el arquero Valdés, Piqué, Puyol, Xavi, Iniesta, Busquets, Keita, Pedro y, por supuesto, Messi, cuyo gol de cabeza en el minuto 70 fue clave para aplacar a unos Reds que ya a los 10 habían quedado abajo en el marcador por el gol de Eto'o.
Justamente el camerunés que hoy juega en el Inter fue uno de los cuatro futbolistas que Guardiola alineó entonces desde el arranque y ya no tiene a sus órdenes, junto con el francés Thierry Henry -actualmente en Estados Unidos- y dos que hoy son compañeros de Tevez en el Manchester City: el defensor brasileño Sylvinho y el volante camerunés Yaya Touré. Pero no sólo por esta superposición de nombres el choque de este sábado tiene muchos puntos en común con aquel de Roma -y podría tener más aún-.
También como en 2008/09, por ejemplo, el Barcelona llega a esta final habiendo perdido sólo un partido en el transcurso de la competencia. En aquella edición, lo hizo en la jornada final de la fase de grupos contra el Shakhtar Donetsk de Ucrania, cuando ya clasificado reservó titulares y cayó 3-2 como local. En el actual certamen, perdió en la ida de los octavos de final 2-1 ante el Arsenal inglés, luego de ir ganando por gol de David Villa. De sus restantes partidos, ganó ocho y empató tres.
Por su parte, el Manchester arriba a este partido decisivo con un espectacular registro de nueve victorias y tres igualdades, exactamente igual al que lo llevara a la final que ganó por penales en 2008 ante el Chelsea. Esa fue la última vez que un equipo obtuvo en forma invicta la competencia. Si la reedita este sábado, el Manchester se convertiría en el primer club en coronarse invicto en tres ediciones de la Champions, ya que también ganó invicto la de 1998/99.
Lo realmente increíble, no obstante, es que los Reds lograrían ese récord habiendo sido dirigidos en los tres casos por el mismo técnico: Alex Ferguson, quien de coronarse otra vez alcanzaría a Bob Paisley (campeón con el Liverpool en 1977, 1978 y 1981) como el DT que más ediciones de este torneo ganó.
Con él en el banquillo, el Manchester llegó en total a cuatro finales por la Orejona incluyendo la de este sábado, y en todas lo hizo de forma invicta. La única que no ganó fue, justamente... sí, la que lo enfrentó en 2009 al Barcelona.
De haberse impuesto entonces, el inglés se hubiera convertido en el primer equipo en llevarse sin perder un solo partido dos ediciones sucesivas de este certamen. Esta vez, no sólo agregaría una cuarta a su palmarés en caso de imponerse al igual que los catalanes y pasaría a ser el primer club con tres ganadas de manera invicta, sino que además permitiría a Inglaterra alcanzar a Italia y España con 12 ediciones del certamen conquistadas por sus equipos. ¿Lo volverá a frustrar el Barça?
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