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La llegada de la Selección argentina a Santa Fe para protagonizar el partido contra el conjunto colombiano vistió el Cementerio de los Elefantes, y la capital de la provincia, de celeste y blanco.
El entrenamiento de ayer ya había dado muestras del furor que desató el equipo que comanda Sergio Batista en los santafesinos. Miles de hinchas que se acercaron al estadio presionaron de tal forma para ver la práctica que la seguridad debió ceder y la práctica se realizó con público en las plateas.
Luego, ese fervor se trasladaría al Hotel de Campo Colón, lugar de alojamiento del plantel, donde los simpatizantes se agolparon en la puerta para robarle a sus ídolos, al menos, una mirada.
No sólo fue el escenario Sabalero el que se vistió de gala, sino que la ciudad estuvo convulsionada desde el arribo del plantel.
La peatonal San Martín estuvo adornada con las banderas de los países que participan de la Copa América, pero hubo mayoría de estandartes argentinos.
En las calles cobró notoriedad la presencia de camisetas argentinas sobre las tradicionales de Colón y Unión.
Además, al arribar a la cancha, las esquinas fueron usurpadas por los vendedores de banderas, bufandas, gorros y camisetas, las cuales tuvieron en su mayoría el número 10 y el Messi en la espalda.
Para que el Cementerio de los Elefantes se tiñera de Argentina, los organizadores le entregaron a los hinchas globos largos celestes y blancos que con las banderas y camisetas le dieron calor a la fría noche santafesina.
Hasta el tablero electrónico fue adornado con largas banderas celestes y blancas para que luzca para la ocasión.
De esta manera, el renovado e impactante estadio de Colón cambió por una noche sus tradicionales colores para apoyar al equipo del Checho Batista en su sueño por conquistar América.
Fuente: DyN
