viernes 29 de marzo del 2024

El complejo de ensueño de Diego

El DT y su mujer viven en el hotel Jumeraih, ubicado en La Palmera. Se mudarán a una mansión. Fotos Galería de fotosGalería de fotos

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Se puede ver desde el espacio y es llamada “la octava maravilla del mundo”. ¿Y qué mejor lugar que este paraíso para que viva el Dios del fútbol, no? En breve, apenas esté terminada, Diego Maradona se mudará a una casa emplazada en el complejo Jumeirah, de The Palm, un conjunto de tres islas de construcción artificial con forma de palmera que hizo distintiva a Dubai.

Hogar de jeques multimillonarios, esta ciudad de los Emiratos Arabes Unidos necesitaba resaltar para lograr convertirse en un boom turístico y un negocio más que rentable. Por eso, la empresa Nakheel logró imponer un proyecto faraónico: ganarle tierra al mar del Golfo Pérsico. Se utilizaron 100 mil metros cúbicos de piedra y arena para crear este conjunto de islas artificiales, el más grande del mundo. Las arena fue extraída del fondo del golfo y mediante un sistema guiado por GPS fue arrojada desde un barco para formar la palmera. Para seguridad de sus habitantes, cada palmera tiene un gran rompeolas de piedra. El de Palm Jumeirah fue armado con más de 7 millones de toneladas de rocas, que fueron colocadas por una grúa, y cada una posee una coordenada específica.

El trabajo de la isla donde residirá Maradona comenzó en 2001 y finalizó siete años después. Gracias a sus 5,6 kilómetros cuadrados, el proyecto logró sumar a Dubai 78 kilómetros de costa donde se instaló un hotel de la cadena de Donald Trump, entre otros hoteles de lujo. De hecho, el que fue hasta ahora el “hogar” de Maradona y su mujer, Verónica Ojeda, desde su arribo a los Emiratos Arabes, el hotel Jumeirah, que está en la categoría de los seis estrellas, está ubicado en el arco superior que envuelve a la parte de la isla que tiene forma de palmera y tiene una vista privilegiada del Golfo Pérsico.

Arquitectura de fantasía. Con una población de más de 2 millones de habitantes, mientras que en sus comienzos el mayor porcentaje del PBI se le debía a la industria petrolera y a la de gas natural, actualmente la mayor actividad económica de este emirato son la construcción y los negocios inmobiliarios, que explotaron entre 2004 y 2006. Y no es para menos, ya que las propiedades que se erigen en Palm Jumeirah, que tienen entre 530 y 1100 metros cuadrados cubiertos, cuestan desde 2 millones hasta 22 millones de dólares.

Construidas sobre las frondas, que simulan el follaje de la palmera, las viviendas se dividen entre departamentos, casas y villas, y cada una tiene modelos prearmados para elegir. Las mansiones más ostentosas se encuentran en la corona de la isla y se destacan del resto porque sus terrenos son más grandes. En sus 6 mil metros cuadrados se ubica la casa en sí, un enorme jardín con pileta de natación y jacuzzi con salida directa a la playa privada. Además, tienen entre cinco y seis dormitorios, sala de cine privada, garage para dos autos, cuartos para el personal doméstico y para el chofer, seis baños con hidromasaje y una master suite con area de living, balcón con vista al mar, escritorio y enormes vestidores.

Tras tomarse su tiempo para elegir, Diego y su mujer ya se decidieron por una enorme villa y están comenzando a organizar la mudanza. Por este motivo, la semana pasada viajó a Dubai la esposa de uno de los hermanos de Verónica.

Una vez que estén todas las viviendas ocupadas, Dubai duplicará su población. La ventaja en Dubai es que, aunque el emirato de Mohammed bin Rashid Al Maktoum –también primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Arabes– no permite que los extranjeros se nacionalicen, sí les concede el derecho a adquirir propiedades sin necesidad siquiera de tener un sponsor local.

En 2008, el derrumbe de la economía mundial también tuvo un efecto colateral en Dubai y algunos de los proyectos hermanos de The Palm –como The World– no pudieron concretarse: la empresa constructora se declaró insolvente, lo que alejó del proyecto a clientes vip como David Beckham, Brad Pitt, Giorgio Armani o Michael Schumacher.

Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil

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