Los dos Mandiyú de Corrientes

En Corrientes, hoy en día, ser de Mandiyú es un problema. El conflicto es que existen dos equipos que representan (o se adjudican representar) a uno: aquél que se fundó en 1952, el que jugó en Primera durante siete años, el que tuvo a Diego Maradona como entrenador, el que volvió a descender y hasta desapareció del mapa futbolero local. Nadie quisiera tener un hijo y ponerlo ante este dilema: qué Mandiyú elegir.

Los dos usan los mismos colores, los dos se adjudican ser el verdadero, los dos conviven desde 2010. Los dos están ahora en la Liga correntina. La primera fecha del torneo los tuvo frente a frente. Uno, el Deportivo Textil Mandiyú, el que nació en 1998, le ganó 1-0 al Deportivo Mandiyú, el otro, el que se erigió en 2010.

Inicios. Cuando surgió, el Textil no tenía el Mandiyú detrás. El club original ya había sido fundido por el diputado menemista Roberto Cruz, que le había comprado la institución a Eduardo Seferián por un puñado de dólares: dos millones. Cuando Mandiyú descendió, Cruz se fugó. No presentó equipo en la B Nacional, y todo se hizo humo.

En el 98 apareció Textil: un grupo de hinchas encabezados por Darío Maidana y Angel Soto lo reconstruyeron para mantener el sentimiento. El Mandiyú se agregó al nombre después. Hoy, Jorge Abib, ex senador provincial por el PJ, es el presidente del club. “El verdadero Mandiyú es el Textil. La historia no es de ellos. Nosotros somos los únicos que nos quedamos cuando todo se vino abajo”, vocifera Abib.

Esa es una pata de esta historia. A la otra le pone voz Bruno Carlino, presidente del Deportivo Mandiyú y protagonista de la recuperación del nombre original: o sea, del otro club. “El verdadero Mandiyú es el Deportivo. Recuperamos el club que ganó el Nacional B en la temporada 88/89. Nosotros estamos limpios y tenemos un proyecto serio”.

El conflicto. Entre los dos Mandiyú no está todo bien. Abib, que ahora es dueño de un medio digital, dice que le parece absurdo que después de tantos años aparezca un grupo de gente que diga que “son Mandiyú”. “Hay uno o dos que estuvieron acá en comisiones anteriores. Cuando iban a dar a conocer la vuelta del Deportivo vinieron a buscarme, me pidieron plata. No entiendo por qué Personería Jurídica los habilitó para quedarse con el nombre. Ellos siguen teniendo deudas, además”, sostiene.

Carlino, politólogo, docente y dueño de una consultora con base en Chile, asume que ocupó un cargo en Textil. Ofrece su explicación: “El abogado Cesario Hraste se quedó con los papeles del Deportivo. Hubo una sola presentación de quiebra, de Alas del Plata, la empresa que ponía los aviones para el equipo. El abogado litigó y, por su defensa, la quiebra no prosperó. En 2004 yo me sumo a Textil como Secretario General, pero vi manejos que no me gustaron, cosas poco transparentes, y elegí no ser cómplice, así que me fui”.

En las elecciones de 2008 empezó el trabajo de Carlino por la recuperación: dice que no lo dejaron presentar su lista para postularse. Entonces fue y registró “Club Deportivo Mandiyú”. Consiguió que Eduardo Seferián –fundador y ex presidente de la entidad– lo autorizara para destrabar la patente. Hizo la presentación judicial en Personería Jurídica, y en 2011 puso al club en actividad. “Tenemos las de ganar. Si queremos, incluso, podemos quitarles a ellos la palabra Mandiyú por vía judicial. No lo hacemos porque no nos ponemos de acuerdo en la Comisión Directiva”, afirma. Y se defiende de las acusaciones de Abib: “Nunca me reuní con él. El quiso activar juicios que ya estaban inactivos para embarrarnos la cancha. Esas deudas de las que habla ya prescribieron”.

En el medio, los hinchas. “No tengo ni ganas de ver este partido. Está muy mal que haya esta división. Soy hincha de Deportivo Mandiyú, pero por respeto a Textil no voy a gritar por nadie”. La palabra es de Ricardo y fue registrada por el periodista Gonzalo Contreras, del diario Epoca, el día del enfrentamiento entre ambas instituciones.

El dilema: qué Mandiyú elegir. El drama del fanatismo dual. Contreras cuenta que, ante la consulta sobre por cuál de los dos hinchan, la respuesta de la gente es una sola: por Mandiyú. “El día del partido el clima fue muy raro. De un lado estaban los del Deportivo, del otro los de Textil, y en todos lados estaban los de Mandiyú”, expresa. Y agrega: “Muchos decían que era una locura, que no iban a gritar los goles. Ese día hubo mil personas, mucho para un partido del fútbol local”.

Hay particularidades. Enzo Módica, técnico del Textil, fue el DT del Deportivo en el ascenso. Y Patricio Del Vecchio, entrenador del Deportivo, es ex jugador del Textil.

Lo cierto es que los dos equipos se encontraron este año, aunque ya habían compartido torneo en 2011. En la pasada Liga correntina B no chocaron porque Textil, que había descendido, estuvo en una zona; Deportivo, que volvía a la actividad, jugó en la otra. Los dos ascendieron, pero el Deportivo fue campeón del torneo, después de vencer en la final a Lipton. A principios de 2012, el Textil sufrió un golpe: descendió del Torneo Argentino B.

El duelo de este año terminó 1 a 0 a favor del Textil, pero hubo polémica: los equipos deben tener dos juveniles en cancha, menores de 20, y el Deportivo asegura que su rival no cumplió: las autoridades de la Liga aún no dieron su resolución.

Jorge Alegre González, el autor del gol, dejó en claro la ambigüedad: “Fue difícil ver en una cancha a dos equipos con el mismo color de la camiseta y el sentimiento casi compartido. Nos une la misma pasión”. En Corrientes, hoy en día, ser de Mandiyú es un problema.

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(*) Nota publicada en la edición impresa del Diario Perfil