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La expectativa puesta en la previa para el choque entre Unión de Santa Fe y San Martín de San Juan distó de dar sus frutos: fue un partido con pobres actuaciones que finalmente se conformaron con la igualdad sin goles.
En el Estadio 15 de Abril el 0-0 con que terminó el partido de la antepenúltima fecha del torneo Clausura le fue útil al local, ya que a dos fechas del cierre está prácticamente asegurándose un año más en la Primera División, mientras que a los sanjuaninos, pese a seguir en Promoción, ahora por debajo de San Lorenzo de Almagro, la unidad de visitante le sienta bien porque sigue sumando.
Con el empuje de su gente, y un Jorge Velázquez inspirado, el Tatengue comenzó el partido siendo dominante, imponiendo condiciones y administrando balón y terreno ante un San Martín demasiado tibio, que esperaba replegado en su campo.
La insistencia rojiblanca rápidamente se tradujo en oportunidades para abrir el marcador, aprovechando la subida permanente del pibe Maidana desde el lateral izquierdo. Antes de los 10 minutos de juego, Unión dispuso de tres claras ocasiones de gol, las cuáles fueron desperdiciadas por un Jerónimo Barrales impreciso e inoportuno a la hora de concretar.
El conjunto santafesino era muchísimo más, superando en la mitad de la cancha al verdinegro y generando ocasiones a partir de los pies de Paulo Rosales y las escaladas de un Velásquez intratable.
Pasado el cuarto de hora, el ritmo y la dinámica del local comenzaron a decaer y San Martín aprovechó para respirar y comenzar a adelantarse progresivamente. A pesar de que en el territorio el partido se hizo más parejo, siguió siendo Unión el mejor ante un conjunto que intentaba generar a partir de Marcelo Carrusca, pero que jamás supo inquietar a los de Frank Kudelka. La chance más clara para el Tate llegó sobre los 29, con un mano a mano que el propio Velázquez desperdició ante la figura del portero Luis Ardente.
En el segundo período, los primeros minutos mostraron una imagen totalmente diferente a la de los 45 minutos iniciales, especialmente por el lado de Unión. Todo lo bueno que había generado el local en el primer capítulo decayó notablemente en el segundo, siendo un problema permanente el de las imprecisiones, fallando en pases cortos y sin ideas concretas para crear chances de gol.
Rosales y Velázquez desaparecieron del juego y el Tate lo sintió. San Martín siguió siendo más de lo mismo, y entre los dos dieron vida a un partido muy pobre, con muchos pelotazos y con más voluntad y fuerza en la lucha que creatividad para inquietar al rival.
Facundo Sava apostó en ataque con el ingreso de Diego García y Gastón Caprari, mientras que Kudelka lo hizo con Pablo Magnín y el habilidoso Juan Ignacio Cavallaro. Sin embargo, los recambios terminaron siendo absorbidos por la mediocridad de un partido muy malo, de lo peor que brindó este Clausura.
El frío de la tarde noche santafesina era el marco indicado para un encuentro pobre, con dos protagonistas que con el correr de los minutos se fueron conformando con un empate que favorecía más a Unión, ya prácticamente salvado de cualquier posibilidad de caer en Promoción que a un San Martín que deberá seguir luchando en las dos jornadas finales.
Fuente: DyN
