jueves 18 de abril del 2024

¿Pacto secreto y 11 inhabilitados?

La AFA lo negó a través de Cherquis Bialo, pero 11 futbolistas no jugarían este fin de semana por otro acuerdo entre el Gobierno y Grondona.

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Nadie sabe nada. O al menos, nadie admite saberlo. De hecho, la única información entregada por la AFA al respecto fue la que brindó su vocero Cherquis Bialo, al decir entre otras cosas que "no hay jugador al que no se le permita jugar". Sin embargo, 11 futbolistas no podrían integrar sus equipos este fin de semana en virtud de un pacto secreto entre Julio Grondona y el Gobierno.

Se trata de Santiago Vergini (Newell's), Fernando Ortíz (Racing), Jonathan Bottinelli (River), Pablo Ledesma (Boca), Víctor Zapata y Jonathan Santana (Independiente), Román Martínez (Estudiantes de La Plata), Ignacio Piatti y Denis Stracqualursi (San Lorenzo) y

Emmanuel Gigliotti (Colón), cuyas transferencias están siendo investigadas por la AFIP a raíz de una denuncia del Diario Perfil.

Según Cherquis Bialo, jamás hubo tales inhabilitaciones: "El único que está suspendido es Bottinelli porque el jugador quedó libre en San Lorenzo y los derechos federativos aparecen en un club chileno. Después, el jugador firma con River y los dólares del préstamo aparecieron en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes", precisó este viernes el vocero por Radio El Mundo.

"Tan pronto que River pueda demostrar la operación, el jugador se puede habilitar", añadió Cherquis, quien celebró la investigación de la AFIP: "Se han dado un gigantesco paso sobre quién es quién y el cómo es cómo en el fútbol. Esto va a ser muy interesante y va a marcar un antes y después. La AFA marcha en la sintonia de tratar de jeraquizar, de blanquear el fútbol argentino".

Horas antes, fue el propio Grondona quien en diálogo con la agencia de noticias oficial Télam festejó la intervención de la AFIP: "La AFA está feliz que esto suceda y que se revise todo, éste es un entramado muy difícil. Estoy muy feliz porque solo no se puede hacer nada. Yo hablé con el titular de la AFIP y le brindé los nombres de quienes se dedican a la compra y venta de jugadores".

Según Télam, "Grondona afirmó que en el sitio web de la Asociación del Fútbol Argentino se encuentra toda la información, 'para darle claridad a todo lo que se hace'"; sin embargo, hasta las 22 horas de este viernes ningún tipo de reporte había sido subido en ese portal respecto de este affaire que mantiene en vilo a todo el público futbolero.

Si bien en distintas redes sociales circulaban versiones sobre un posible interés del Gobierno en reemplazar a Don Julio con Aníbal Fernández (actual presidente de Quilmes además de senador bonaerense), en realidad lo sucedido demostraría una vez más el gran alineamiento entre ambos, quienes habrían concertado las inhabilitaciones en una reunión en casa del dirigente cervecero.

Tal habría sido, en efecto, el gesto amistoso que Fernández habría pedido por parte de la AFA para que la AFIP no se entrometiera con el manejo del propio ente rector del fútbol ni con sus campeonatos, que el Gobierno barajó suspender antes de llegar a este acuerdo por el que Grondona al parecer pidió a los clubes involucrados parar por una fecha a los jugadores en cuestión.

Mientras tanto, entre muchos dirigentes importantes del fútbol argentino todo era desconcierto respecto de si los futbolistas investigados podrían jugar o no. Consultado al respecto, por ejemplo, el presidente de Vélez, Miguel Calello, respondía haciendo referencia a una charla con un vice de la AFA: "No te sabría decir. Hablé con (Luis) Segura y tampoco tenía conocimiento".

Por su parte, el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, aseguraba esta tarde en conferencia de prensa que "hubo evasión de impuestos en la transferencia de jugadores", pero aclaraba que "no hay razón para que se suspenda la fecha" y que su organismo no tiene "facultades para inhabilitar jugadores".

Una vez más, en definitiva, las cosas se habrían arreglado entre gallos y medias noches, con Grondona como único interlocutor ante el Gobierno y los clubes acatando a pie juntillas estas decisiones tomadas fuera del ámbito natural en que deberían tomarse. Es decir, de la propia AFA, cada vez más convertida en un ministerio del fútbol manejado a gusto y piaccere desde el Estado.