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Sebastian Vettel (Red Bull) confirmó lo que venía insinuando y ganó el Gran Premio de Corea del Sur, lo que le permite desplazar del primer lugar de la tabla a Fernando Alonso (Ferrari), quien terminó tercero, detrás de Mark Webbe, el poleman del sábado.
Con esta victoria, el alemán supera a Alonso y es el nuevo líder del Mundial de Pilotos al alcanzar los 215 puntos, mientras que el español quedó segundo con 209.
Este es el cuarto triunfo de la temporada para el vencedor del Mundial en 2010 y 2011, el tercero consecutivo tras los logrados en Singapur y Suzuka, además de ser el primer doblete de Red Bull en 2012.
Vettel, que partía desde la segunda posición, superó a su compañero Webber, que había logrado la pole position en la primera vuelta y ya no abandonó la cabeza de la carrera.
"Sabía que la salida iba a ser muy importante, tuve un comienzo muy bueno, estuve muy cerca de Mark (Webber). Después del primer cambio de neumático, logré una pequeña diferencia", señaló Vettel en rueda de prensa.
En la parte final de la carrera, el neumático delantero derecho de Vettel estaba desgastado, obligando al alemán a aminorar la velocidad lo que supuso, según las conversaciones entre el piloto y los ingenieros, una gran preocupación en el equipo Red Bull.
"Podría haber ido un poco más rápido, pero estábamos algo preocupados con los neumáticos. Estoy muy contento. Es fantástico, estoy feliz. Ha sido una carrera fantástica", explicó eufórico el piloto de 25 años, después de la 25ª victoria en su carrera.
Alonso, por su parte, aprovechó el descalabro de McLaren y terminó tercero tras adelantar al británico Lewis Hamilton al comienzo de la carrera. A pesar de sus intentos, no pudo atacar el dominio de los Red Bull.
"Ha sido un buen día a pesar de que los Red Bull son difíciles de batir en este momento. La buena noticia es que pasamos a McLaren y estamos en segundo lugar en la clasificación de constructores", explicó Alonso intentando ser positivo en la jornada en la que perdió el liderazgo. "Tenemos que estar contentos con el rendimiento. Ha sido un buen día para el equipo y para mí. Ha ido mejor de lo esperado", completó el español.
Su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa refrendó su buen momento tras terminar segundo la semana pasada en Suzuka y firmó el cuarto puesto, mientras que el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus) hizo quinto.
La superioridad de Red Bull fue evidente durante toda la carrera. Después de un inicio de temporada titubeante, la escudería de bebidas energéticas ha alcanzado la recta final con un monoplaza más evolucionado que el resto de equipos, lo que le permite, en condiciones normales, lograr los mejores tiempos a una vuelta.
Además, sea intencionadamente o no, la presencia de Webber por detrás de Vettel significó una barrera infranqueable para el resto de monoplazas, situación que recordó la 'tiranía' de Red Bull en pasadas temporadas.
A pesar de la evidente mejoría, Ferrari tiene complicado revertir la situación en las cuatro carreras que restan en los que son, a priori, circuitos que favorecen a Red Bull.
La anécdota de la jornada la protagonizó el cantante coreano de música pop, Psy, autor de un éxito internacional, que fue el encargado de agitar la bandera a cuadros y de dar un concierto al final de la carrera para todos los espectadores que asistieron al circuito de Yeongam.
Fuente: AFP
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