Hay entrenadores obsesivos que les gusta estar en todos los detalles. Josep Guardiola es uno de ellos. Durante su época como entrenador del Barcelona, Pep controlaba no solo los movimientos de sus jugadores dentro de la cancha sino también lo que hacían afuera. Para ello pidió al club catalán que contratara los servicios de la empresa de investigación privada Método 3.
Según el diario digital "El Confidencial", Guardiola mandó a espiar la vida privada de jugadores como Lionel Messi, Gerard Piqué, Samuel Eto'o, Ronaldinho y Deco.
El temor de Pep con respecto a Leo era que se juntara con el brasileño y el portugués, asiduos visitantes de clubes nocturnos.
"Guardiola llegó incluso a telefonear a casa de algunos de sus cracks para saber si, efectivamente, se encontraban en el domicilio y no trasnochando en algún bar de copas", dijeron a “El Confidencial” fuentes cercanas a los jugadores.
"Estaba obsesionado con que los jugadores mantuviesen una vida privada ordenada y que no saliesen de juerga porque después no rendían en el césped", describió una persona que trabajaba en el Barcelona durante aquella etapa.
Uno de los más espiados fue Gerard Piqué, sobre todo luego de que se hizo público su romance con la cantante colombiana Shakira.
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