Con custodia de decenas de policías, parte del plantel de Independiente que el sábado se jugará a todo o nada la permanencia en Primera ante San Lorenzo, se entrenó esta mañana en la cancha de Tristán Suárez, en el partido bonaerense de Ezeiza.
Otro grupo viajó hacia Catamarca para enfrentar mañana a las 21.15 a Arsenal por los octavos de final de la Copa Argentina.
Los titulares llegaron pasadas las 9.15 a la cancha de Tristán Suárez, club que juega en la Primera B Metropolitana, y al bajar del micro se abstuvieron de hacer declaraciones a la prensa.
Una media docena de móviles policiales estaban apostados en los accesos y alrededores del estadio.
El entrenador Miguel Brindisi buscó tranquilidad primero en el predio de AFA, luego en el Buenos Aires Football, en Benavídez, volvió a su campo de fútbol en Villa Domínico, y tras la caída ante River, que lo dejó al borde del descenso, el técnico dispuso entrenar en Tristán Suárez.
Independiente necesita ganar los dos partidos y a su vez que Argentinos pierda los seis puntos que jugará. Pero hay más. Si San Martín gana dos de los seis en juego, Independiente también descenderá a la B.
Fuente: DyN
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