viernes 19 de abril del 2024

Los Heat lograron su tercer anillo

Miami se consagró bicampeón de la NBA al derrotar por 95 a 88 a San Antonio. LeBron James fue la gran figura con 37 puntos. Ginóbili anotó 18.

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Miami Heat se coronó la noche del jueves en su cancha campeón de la temporada 2012-2013 de la NBA con otra gran actuación de su astro LeBron James, tras vencer a San Antonio Spurs 95-88 en el séptimo partido de la final y ganar la serie 4-3.

James, que logró 37 puntos y 12 rebotes, consiguió su segundo anillo de campeón de la NBA y dio a Miami su tercer título como franquicia, luego de los ganados en 2012 y 2006, apoyado también en la labor ofensiva en este juego de sus compañeros Dwyane Wade, con 23 cartones y 10 asistencias, Shane Battier con 18 tantos y Mario Chalmers con 14.

LeBron redondeó su gran desempeño al llevarse por segundo año consecutivo el trofeo al Jugador Más Valioso (MVP) de la final.

El astro de Miami ingresó a un club de lujo de jugadores que merecieron este galardón y fueron campeones dos veces al hilo, y en el que militaban en solitario hasta el jueves los legendarios Bill Russel y Michael Jordan.

Miami Heat se convirtió en el primer equipo en ganar dos títulos consecutivos desde que Los Angeles Lakers lo hicieran en 2009 y 2010.

"En primer lugar, felicitaciones a los Spurs, que nos tuvieron contra la pared en esta serie", dijo James en el podio de los ganadores. "Me faltan las palabras. Esto es la recompensa a nuestro trabajo. Me siento bendecido".

El veterano Tim Duncan, quien se fue a los vestidores con lágrimas de frustración en su rostro, fue el mejor anotador de los Spurs con 24 puntos y 12 tablas, seguido del alero Kawhi Leonard con 19 y 16, respectivamente, el argentino Manu Ginóbili con 18 cartones mientras el armador francés Tony Parker se quedaba en 10 puntos.

Con la obtención de este título, Miami se coronó como el mejor equipo de toda la temporada 2012-2013, al conseguir una campaña regular de 66 victorias en 82 partidos y ligar un récord histórico de la NBA con 27 triunfos consecutivos.

Guerra de nervios y "bombazos"

La presión del partido se notó desde principio, cuando los equipos arrancaron con varias pérdidas de balones y estuvieron alrededor de los tres primeros minutos del encuentro sin encontrar el aro, hasta que Parker estrenó la pizarra.

Fue un partido de nervios, con Miami cometiendo 16 pérdidas de balón que le costaron 16 puntos, por 15 de los Spurs, certificados con 20 tantos en contra, aunque 7 de ellos fueron en el peleado último cuarto.

Cada cuarto fue jugado a un ritmo intenso, con los dos equipos alternándose el liderazgo de la pizarra y vigilando que ninguno alcanzara más de seis puntos de ventaja.

Miami mostró desde el arranque sus intenciones de marcar diferencia con tiros a distancia, cuando su técnico, Erik Spoelstra, mantuvo siempre a dos de sus escopeteros en la cancha, combinando a Ray Allen, Mike Miller y Shane Battier.

Battier fue el arma secreta del Heat en este partido, al salir de la banca para anotar 6 de 8 triples, empatando la marca de tiros de 3 puntos que consiguió su compañero Miller en la final del pasado año. Varios de los "bombazos" de Battier sirvieron para meter al Heat en el encuentro cuando los Spurs amenazaban con alejarse.

En total, Miami encestó 12 triples en 32 intentos -cinco de ellos firmados por LeBron-, en tanto que San Antonio marcó 6 de 19, cinco a la cuenta del argentino Manu Ginóbili.

Luego de un disputado segundo tramo, Miami pudo marcar distancia en el minuto final gracias a dos canastas de Wade y un rebote ofensivo anotado por LeBron, lo que le permitió irse al descanso con margen de 46-40.

Los dos equipos estuvieron intercambiando el liderazgo en la tercera parte, con los Spurs dirigidos por un energético Ginóbili y sus penetraciones al aro, mientras Miami tuvo su apoyo en la puntería de James, que encestó 13 puntos en ese periodo, incluidos tres triples.

Los jugadores del Heat apretaron la marca sobre Parker y Ginóbili tuvo que hacerse cargo de la conducción del balón tejano, cometiendo 3 costosos "turnovers" en el cuarto periodo, que marcaron la diferencia del periodo y escribieron la historia del partido.

Fuente:AFP