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Boca fue más eficaz y contundente que River en el Monumental y gracias a esas virtudes pudo ganar el clásico gracias al gol de Emmanuel Gigliotti que determinó el 1-0 en un partido parejo y con varias situaciones de riesgo.
El delantero definió el partido a los 23 minutos del primer tiempo cuando anticipó dentro del área un buen centro de Juan Manuel Martínez y dejó al Xeneize a cuatro puntos del líder Newell's.
River contó con varias oportunidades para igualar el encuentro, pero los palos y la gran actuación de Agustín Orion le impidieron sumar un punto. De esta manera, los dirigidos por Ramón Díaz quedaron a nueve de la punta.
El Superclásico, que contó con un estadio Monumental repleto de hinchas de River por la prohibición del ingreso al público visitante, arrancó con todo y a los dos minutos Germán Delfino amonestó por simular un penal a Federico Andrada. Al instante, Boca contestó con un remate abierto de Juan Sánchez Miño que Marcelo Barovero controló abajo sin dar rebote.
River no se quedó atrás y por su condición de local salió a apretar a su rival y tuvo una chance con un cabezazo de Gabriel Mercado que dio en la parte externa de la red. Dos minutos más tarde, Orion salvó a Boca con una doble tapada a Mercado y Manuel Lanzini.
Sobre los 20 minutos, fue el turno de Barovero quien también debió intervenir dos veces seguidas ante Sánchez Miño y Gigliotti para salvar el arco del Millonario, que sufría por los errores en la última línea.
Boca estaba en su momento y lo plasmó en la red a los 23, cuando un centro del escurridizo Burrito Martínez encontró a un atento Gigliotti para ganarle al defensor y tocar a la derecha de Barovero para el primer tanto.
Tras el gol, el equipo de Carlos Bianchi se replegó y River pudo haber igualado. A los 30, Andrada cabeceó solo pero la pelota se fue por arriba del horizontal y luego, una habilitación de Teo Gutiérrez a Carlos Carbonero, terminó con un remate ligeramente desviado del colombiano.
En el inicio del complemento, Ramón Díaz sacó a Jonathan Maidana y mandó a Leonardo Ponzio como lateral. River comenzó con tenencia de balón y al minuto de juego, Teo tocó para Ariel Rojas, éste se la dio a Lanzini y Orion tapó bien abajo.
Boca tuvo enseguida el segundo, pero el palo se lo negó al Burrito Martínez. Minutos más tarde, Ponzio tampoco tuvo suerte porque su remate también dio en el poste cuando la estirada de Orion era insuficiente.
El partido se iba planchando y parecía que Boca tenía controlado el partido con sólidos aportes defensivos del Cata Díaz y Jesús Méndez. Sin embargo, a los 37 Rodrigo Mora cabeceó dentro del área un centro de Vangioni y la pelota volvió a dar en el palo; esta vez el izquierdo.
En tiempo de descuento, Orion demostró por qué fue la figura de la cancha al ahogarle el grito de gol a Teo Gutiérrez, quien había ganado de cabeza.
Boca fue práctico, acertó la chance que tuvo dentro del área y no perdonó a un River que hubiese merecido el empate, pero que le faltó un poco de suerte y precisión.
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