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Sin Lionel Messi y Gonzalo Higuaín, artífices principales de la anticipada clasificación al Mundial, el seleccionado argentino de fútbol armó esta noche una grata despedida ante su público en estas Eliminatorias con una victoria por 3-1 sobre el defensivo y resignado Perú gracias al gran cumplimiento de los atacantes sustitutos.
Ezequiel Lavezzi, la figura del local, anotó los dos primeros goles y, si bien es un jugador de mayor dinámica vertical que la de varios de sus compañeros de ataque, se acopló al esquema de la mejor forma.
Rodrigo Palacio, el otro sustituto de los ausentes, completó el marcador al anotar el tercer gol
Argentina es una de mitad de cancha hacia adelante y otra del medio para atrás, estén o no las figuras de ataque. Y Alejandro Sabella lo comprobó aún ante un equipo eliminado, que llegó a Buenos Aires con un esquema defensivo y sólo esperó la oportunidad para salir en bloque. Dio la impresión que si ella no llegaba poco importaba.
La defensa argentina, que seguramente se mantendrá para el Mundial tal cual está hoy, le dio esa oportunidad a Perú. Pablo Zabaleta estaba en posición de ataque y Federico Fernández falló ante Claudio Pizarro, quien convirtió por encima del dubitativo arquero Sergio Romero, de salida tardía.
Iban 20 minutos del primer tiempo y Romero ya la había pasado mal en un avance aislado de André Carrillo.
Dos minutos después el empate llegó por una pelota parada de córner desde la izquierda de Angel Di María, cabezazo de Fernández hacia abajo, el arquero Diego Penny Valdez dio rebote y Lavezzi, atento, empujó.
Lavezzi ya se había encontrado con taco inclusive con Sergio Aguero, quien no llegó a conectar.
Fue tras el gol que Palacio se acopló con Di María y Ever Banega administró el balón tomando algunos riesgos, como cuando le dejó una contra servida a Carrillo.
Con el segundo gol llegó la tranquilidad en la mejor jugada del partido, un encuentro con pase magistral de Di María para Palacio por derecha, llegada al fondo y centro para el ingreso franco de Lavzzi para marcar el segundo.
Perú se cerró y esperó el final de la etapa, tras lo cual Argentina golpeó rápido con una jugada en bloque, desborde de Marcos Rojo por izquierda y Palacio que llegó a desviar con la punta del botín.
Al anotar el 3-1 cuando iban solo 2 minutos de la etapa final y con Argentina en el mejor momento, había pronóstico de goleada, pero las buenas jugadas que se hicieron, como una que inició Banega, le siguió Lavezzi y que no logró conectar Palacio, no tuvieron destino de red.
El seleccionado de Sabella se despidió de su público a nivel oficial hasta el Mundial de Brasil con la seguridad de tener una delantera rayana a lo temible, pero con una defensa que sigue tan vulnerable como cuando la formó.
Fuente: DyN
