La muerte de la piloto española de Fórmula 1, María de Villota, conmovió a todo el mundo. Muchos no pueden creer lo ocurrido con una persona tan querida en el ambiente. Por eso, varios sitios ibéricos recordaron la historia de amor incondicional entre María y su entrenador, Rodrigo García Millan.
Aún en su peor momento tras el grave accidente que le costó la pérdida de un ojo y múltiples lesiones, su novio por ese entonces la acompañó siempre en la recuperación y fue clave para que María salga adelante.
"Sabía que algún día nos casaríamos, pero Rodrigo me sorprendió al pedírmelo antes de celebrar el primer aniversario de mi revivir. Fue unos días antes del 4 de julio, y en nuestro rincón favorito: un faro de Santander. Cuando me giré para contemplar el precioso atardecer, allí estaba él, arrodillado y con el anillo en su mano. Recuerdo que me emocioné muchísimo y lloré sin parar. La vida es un regalo y yo me considero una mujer afortunada por tener a mi lado a un hombre increíble", fueron las palabras de Villota luego del anuncio de su boda.
Además, en aquella entrevista, María de Villota deslizó que estaba lista para tener un hijo con su pareja. "Los médicos encuentran que estoy cada vez mejor y más fuerte, podría ser el momento de pensar en ser madre".
"Ya estaba enamorada de él pero, tras el accidente, descubrí un amor incondicional que está por encima de todo", agregó María, una mujer que supo marcar un antes y un después en el automovilismo mundial, que debió soportar duras adversidades, pero que también supo ser feliz y encontrar el amor .
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