viernes 19 de abril del 2024

"A mala fortuna, buen corazón"

Bianchi citó un dicho en francés para explicar los problemas que tiene Boca con los lesionados. La comparación entre Gigliotti y Palermo.

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Carlos Bianchi no quiere lamentarse por la cantidad de lesionados que tiene Boca, ni quedarse pensando en los puntos perdidos que le impiden a su equipo estar más arriba en el campeonato. Para ello, citó una frase en francés en plena conferencia de prensa.

Frente a los mucho inconvenientes que dificultan la formación de su equipo, el Virrey citó que “hay un dicho en francés que dice ‘Mauvaise fortune, bon coeur’, que quiere decir "a mala fortuna, buen corazón”.

“Hay que darle para adelante, yo no me quedo. No me puedo detener en los problemas, tengo que pensar para adelante. Hay que afrontarlos y sacarle algún beneficio”, agregó el entrenador en conferencia de prensa en alusión al estado gripal con que amaneció el mediocampista Juan Sánchez Miño, quien está en duda para visitar el domingo a Godoy Cruz de Mendoza.

"Los equipos se van haciendo a medida que se van conociendo y no es beneficioso ir tocándolo constantemente. Pero hay que adaptarse. Veremos cuándo llega el día de tener un equipo de memoria. Tal vez un día suceda”, expresó.

Al referírsele los elogios que le dedicó Juan Román Riquelme, el director técnico comentó: “Nos conocemos demasiado, a veces me pongo a pensar que no hablamos todo lo que deberíamos pero el respeto mutuo está. Hablo más con otros que con él, sólo nos hace falta mirarnos para saber lo que queremos”.

“Me da placer lo que dice –añadió- porque tal vez en su vida personal algo le aporté, como a mí él me aportó en lo profesional. El tiene tantos hermanos, que incorporan a más y más individuos y Román es capaz de pensar en todos ellos. Eso demuestra su capacidad humana”.

Interrogado sobre si Martín Palermo, actual técnico de Godoy Cruz, le enseñó algo, dijo: “El cabezazo que tenía Martín, yo no lo tenía. Muchos que me vieron jugar me elogiaban el cabezazo y yo le daba dirección a la pelota pero no potencia. El me lo podría haber dado pero ya era tarde. Fue un goleador tremendo. Siempre digo que entre el 98 y 2001 hablé más con Guillermo (por Barros Schelotto) y Palermo que con mis hijos. Lo que me dio Martín fue su generosidad en el sacrificio con el grupo, en lo profesional”.

Por último, al pedírsele una comparación entre Palermo y Emmanuel Gigliotti, Bianchi sostuvo: “Son situaciones diferentes. Cuando yo llegué al club en el 98, Martín ya estaba y era muy cuestionado. Emmanuel recién llegó y ya es el goleador del equipo. Le vienen muy bien estos cinco goles. Ojalá tenga el setenta por ciento de la eficacia de Martín”.

Fuente: DyN