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El refuerzo Ezequiel Miralles exhibió esta noche oficio de delantero, Iván Furios aportó su espíritu ganador y el ordenado Olimpo de Bahía Blanca batió sin atenuantes 2-0 a un San Lorenzo de Almagro que pareció en el Roberto Natalio Carminatti un campeón argentino desmemoriado.
Con goles de Miralles y Furios, a los 22 y 27 minutos del segundo capítulo, el equipo de Walter Perazzo venció y desdibujó al campeón del Torneo Inicial 2013l Por la primera fecha del Torneo Final, el conjunto bahiense dio un paso importante en su lucha por la permanencia en la categoría, e inclusive transmitió una imagen de firmeza como para alcanzar ese objetivo.
En cambio, el San Lorenzo de Edgardo Bauza, aún con la misma base que tanto celebró de la mano de Juan Antonio Pizzi, y a pesar de haberse revitalizado con contrataciones como la del goleador Nicolás Blandi, distó de tener un estreno aceptable en esta competencia doméstica.
Para peor, el azulgrana sufrió la expulsión del defensor Santiago Gentilletti, a 12 minutos del epílogo, por doble amonestación. El primer tiempo insinuó más de lo que se concretó, porque al principio llegaron los dos equipos, pero las acciones interesantes se diluyeron muy rápido y sin dejar huellas en la parte interna de las redes.
En ese período inicial todo fue tan de mayor a menor que los últimos 25 minutos se tornaron anodinos.
Cuando fue tiempo de las apariencias, de un rechazo de Néstor Moiraghi surgió la oportunidad para que se escapara el debutante Miralles, pero el delantero argentino que arribó procedente del Atlante mexicano al tratar de sacarse de encima a Sebastián Torrico se abrió demasiado y por eso se vio impedido de resolver con eficacia.
A los 5 minutos el local tuvo su segunda ocasión para desnivelar, pero el tiro libre de Leonardo Gil no fue conectado con precisión por Dylan Gissi.
Apenas un minuto después el campeón del Torneo Inicial 2013 ofreció su primera respuesta, pero el tiro libre de Leandro Romagnoli fue desviado al córner por Nereo Champagne.
La última alternativa llamativa de la etapa se vio en el minuto 18, cuando Romagnoli se ocupó del lanzamiento de otro pelota detenida y lo hizo con la intención de asistir a Gentiletti, pero el cabezazo del segundo marcador central pasó muy cerca del poste derecho de Champagne.
Lo que siguió a esos intentos fue en general intrascendente y por eso la marcha hacia el descanso no dejó como legado ni un gol ni nada que se le pareciera.
El segundo segmento fue monótono hasta que Miralles, de espalda arco, bajó la pelota con la cabeza dentro del área grande, le ganó la posición al capitán Pablo Alvarado, quien incurrió en un error mayúsculo, y doblegó a Torrico.
La herida del Ciclón la agravó Furios al valerse de un cabezazo con su sello, su fuerza y su confianza para ir arriba cuando el balón vuela en el área contraria, y a partir de ese 2-0 San Lorenzo se quedó sin reacción.
Fuente: DyN
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