En una época donde el término "ciclo terminado" se utiliza con frecuencia, incluso en grupos exitosos que a veces les toca trastabillar, hay un equipo en particular que desestima esa frase, no pasa de moda y parece fortalecerse a medida que pasan los años.
San Antonio Spurs, el número uno absoluto de la fase regular de la NBA (62 triunfos y 20 caídas), donde luce el argentino Emanuel Ginóbili, quedó una vez más en lo más alto e intentará lograr el quinto anillo de su rica historia.
Desde su debut en la NBA en la temporada 1976-77 (antes lo hacía en la liga de desarrollo ABA), la franquicia del estado de Texas solamente vio los playoffs por televisión en cuatro oportunidades (1984, 1987, 1989 y 1997). Desde que ganó su primer título en 1999, los Spurs siempre estuvieron entre los ocho mejores de la Conferencia Oeste.
Fue en esa temporada 98/99 en la que se empezó a gestar la química campeona con Gregg Popovich como entrenador y la gran dupla denominada Las Torres Gemelas, conformada por David Robinson y Tim Duncan, quien al borde de sus 38 abriles disputa su decimoséptimo año en San Antonio al mejor nivel.
Popovich es el guía táctico y espiritual de este equipo y estuvo en todos los títulos, pero su lazo con la franquicia comenzó en 1987, cuando fue asistente de Larry Brown. Este entrenador de 65 años, con pasado en la Fuerza Aérea estadounidense, también supo ser el manager general de los Spurs. Toda esa experiencia la volcó para armar los mejores planteles y para ganar 1100 partidos entre temporada regular y playoffs en toda su carrera.
San Antonio Spurs abrirá la serie de playoffs el domingo ante Dallas Mavericks.
El ejemplo está a la vista con la columna vertebral de San Antonio, que para algunos es vieja, pero hasta el momento nunca se quebró. Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili siempre estuvieron al pie del cañón y conformaron el trío más ganador de los Spurs y uno de los mejores de la competencia. En los tres hay experiencia de sobra (superan las diez temporadas en el mismo equipo) y no sólo lideran la estadística sino que saben cómo mantener viva la llama de un grupo en el que conviven jugadores de distintos países: Italia (Marco Belinelli), Brasil (Thiago Splitter), Canadá (Corey Joseph), Francia (Boris Diaw), Australia (Patty Mills) y Estados Unidos (Kawhi Leonard, Matt Boner y Danny Green).
La realidad indica que San Antonio volvió a quedar en la cima tras la maratónica fase regular y si no fuera por la derrota ante Los Angeles Lakers en la última fecha hubiese igualado el récord de triunfos en su historia, aquellos 63 en la temporada 2005/06.
El camino al quinto anillo no será fácil, ya que se cruzarán en primera ronda con Dallas Mavericks, en el clásico de Texas. Si bien San Antonio se impuso en los cuatro duelos previos con cierta comodidad, los playoffs son un capítulo aparte y nada está asegurado. Además, el Oeste augura una durísima batalla con Oklahoma City Thunder, Houston Rockets o Los Angeles Clippers.
Desde su primer anillo en 1999, los Spurs siempre se clasificaron a los playoffs de la NBA.
Para Ginóbili y compañía, el verdadero torneo arranca el domingo en el AT&T Center. Hay sed de venganza por la derrota en la final del año pasado ante Miami Heat y los Spurs irán por la gloria perdida. Con la misma base de hace más de una década, con la misma receta del viejo Pop y con la misma calidad de siempre.
En el resto de los cruces, en la misma conferencia que los Spurs, Oklahoma (2°) jugará ante Memphis Grizzlies (7°); Los Angeles Clippers (3°), ante Golden State Warriors (6°) y Houston (4°) ante Portland (5°).
Por el lado del Este, los Indiana Pacers de Luis Scola (7.6 puntos y 4.7 rebotes en 17 minutos) se quedaron con el primer lugar y se enfrentarán a los Atlanta Hawks. Los campeones Miami Heat (2°) harán lo propio ante Charlotte Bobcats (7°), Toronto Raptors (3°) chocarán contra los Brooklyn Nets (6°) y Chicago Bulls (4°) jugará frente a Washington Wizards (5°).
(*) Redactor de 442
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