El secuestro del padre de Carlos Tevez no es el único ni el primer caso de esta modalidad en la que son víctimas familiares directos de futbolistas o entrenadores. Ya lo han sufrido en estos últimos años figuras como Juan Román Riquelme, Leonardo Astrada y los hermanos Diego y Gabriel Milito, entre otros.
En abril de 2002, Cristian Riquelme, hermano de Román y por ese entonces futbolista de Platense, fue raptado en la puerta de la casa de un amigo en Don Torcuato.
Tras permanecer secuestrado 29 horas, Cristian fue liberado en Ramos Mejía previo pago de 160 mil dólares.
Pesadilla para los Milito. El 30 de agosto de 2002, Jorge Milito fue secuestrado en Bernal, partido de Quilmes. Los hermanos Diego y Gabriel, que en ese entonces jugaban en Racing e Independiente debieron pagar 100 mil pesos para volver a ver a su padre.
El sufrimiento de Leo Astrada. Tras 27 días en cautiverio, Rubén Astrada, padre del aquel entonces jugador de River, recuperó su libertad sin que se llegara a pagar un rescate.
Últimos casos. Si bien no fueron secuestros extorsivos, varios futbolistas sufrieron el robo de sus pertenencias y fueron retenidos durante varias horas.
*En 2013, Patricio Toranzo fue interceptado en la zona de El Palomar por delincuentes que le robaron su camioneta, dinero y pertenencias y luego de tres horas lo dejaron en Fuerte Apache.
*En marzo de 2013, Jonathan Bottinelli sufrió un secuestro similar al de Toranzo. El exjugador de River fue interceptado también en El Palomar, donde le robaron sus pertenencias.
*En abril de 2012, le tocó el turno a los futbolistas de River Daniel Villalva y Juan Cazares. Ambos fueron interceptados en Ezeiza cuando iban a entrenarse y fueron llevados hasta Cañuelas, donde fueron liberados por los delincuentes.