De no surgir imprevistos en lo que resta de la semana, Boca presentará el próximo domingo, en el Superclásico ante River, la misma formación inicial por tercer partido consecutivo.
Es decir que los once a disponer por el entrenador Rodolfo Arruabarrena son: Agustín Orion; Leandro Marín, Mariano Echeverría, Lisandro Magallán, Nicolás Colazo; Marcelo Meli, Cristian Erbes, Fernando Gago; Federico Carrizo, Jonathan Calleri y Andrés Chávez.
Esta mañana, en el regreso a los entrenamientos después de la sufrida victoria ante Quilmes, Chávez y Gago trabajaron diferenciados del grupo mayoritario, por sendas fatigas musculares de isquiotibial izquierdo pero fue sólo por precaución y se esperan que mañana retomen la rutina normal.
Defensa atenta y contraataque rápido fue la exigencia de Arruabarrena durante el entrenamiento en Casa Amarilla.
Después de la charla inicial de todo el plantel con el cuerpo técnico en medio de la cancha principal del complejo Pedro Pompilio, Chávez se retiró al gimnasio con los lesionados Daniel Díaz, Juan Forlín y Guillermo Burdisso.
Por su parte, Gago permaneció unos minutos más en el campo, dialogando con Arruabarrena y sus colaboradores, para después seguir el camino de sus compañeros.
La primera parte de la actividad fue abierta a la prensa, tras lo cual, a puertas cerradas, el director técnico dispuso una tarea táctica en la que se trabajó, muy en especial, sobre los movimientos defensivos.
Primero, la línea de fondo titular, es decir, Marín, Echeverría, Magallán y Colazo, con Erbes delante de ellos como volante tapón, defendió ante un conjunto de mediocampistas y delanteros.
Después se agregaron Meli, Gonzalo Castellani (en lugar de Gago), Carrizo, Calleri y Juan Manuel Martínez (en lugar de Chávez) para defender en bloque, por lo general en inferioridad numérica, frente a un grupo de doce atacantes que avanzaba sobre todo por los costados.
Oficiaron de sparrings Hernán Grana, Juan Cruz Komar, Claudio Pérez, Nahuel Zárate, José Fuenzalida, Joel Acosta, Tomás Pochettino, Federico Bravo, Emanuel Insúa, Emmanuel Gigliotti y Luciano Acosta.
De lo observado se desprende que la principal preocupación de Arruabarrena es ajustar los mecanismos de defensa y por otra parte, se le escuchó exigir con insistencia rapidez para salir en contraataque.
Pablo Ledesma, por primera vez desde su lesión, luxación acromio clavicular izquierda sufrida el 4 de setiembre, cumplió la mayor parte de la rutina a la par del grupo principal, aunque no participó del táctico.
Mañana, Boca volverá a entrenarse en turno matutino, luego de lo cual tendrá lugar la única conferencia de prensa que brindará un jugador en la semana, habiéndose establecido además que no habrá notas individuales.
Fuente: DyN
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