Los dos gremios que nuclean a los árbitros del fútbol argentino le pidieron a la AFA que se disponga la suspensión de los partidos cuando algún protagonista, sea futbolista, referí, técnico o auxiliar, resulte lesionado por agresiones con objetos que provengan desde las tribunas.
Los titulares de la Asociación Argentina de Árbitros (AAA), Federico Beligoy, y del Sindicato de Árbitros de la República Argentina (SADRA), Guillermo Marconi, dejaron sus diferencias de lado y se unieron para solicitarle al presidente de la AFA, Luis Segura, que el Comité Ejecutivo disponga cambiar lo estipulado en el artículo 162 del reglamento.
"Si hay una lesión a un protagonista, cualquiera que esté dentro de la cancha, se suspende el partido", dijo Marconi en diálogo con radio La Red. Además, Marconi aseguró que quieren que la medida sea acompañada por Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), la Asociación de Técnicos, y UTEDyC, que agrupa al personal de entidades deportivas.
Dicha norma señala que, ante una agresión, el partido se suspenderá si el afectado no puede seguir con el espectáculo y los árbitros reclaman que lisa y llanamente se pare el partido y se suspenda.
El último hecho, que catapultó el pedido, fue la agresión que sufrió el árbitro Germán Delfino cuando le tiraron un rollo de papel durante el enfrentamiento entre Atlético Rafaela y Rosario Central.
Semanas atrás fue agredido Gustavo Alfaro, entrenador de Tigre, en la cancha de Central, y luego el masajista de Lanús, Juan Franco, estuvo a punto de perder un ojo por el impacto de un proyectil lanzado desde una tribuna en el Malvinas Argentinas de Mendoza.
Por su parte, Beligoy explicó mediante la señal TyCSports que lo ocurrido con Delfino en Rafaela "basta para que nos reunamos y tomemos de una vez por todas una medida". Además, deslizó que el reglamento actual privilegia la continuidad del juego en tanto no haya lesiones graves, lo cual "no ayuda para nada".
En tanto, Patricio Loustau (afiliado de la AAA) dijo en diálogo con radio Mitre que está de acuerdo con los dirigentes sindicales y que "tiene que haber una solución en lo inmediato" respecto de los hechos de violencia. "Yo no soy de los que dicen que cueste lo que cueste el show debe continuar", sostuvo.
El propio Loustau confesó: "Cuando suspendí el partido en La Plata por la muerte de un hincha, lo hice porque tenía miedo". El árbitro hacía referencia al episodio ocurrido el 10 de junio de 2013 en el estadio Único, donde Javier Geréz (hincha de Lanús) murió por un disparo de bala de goma. A partir de allí comenzó la veda al público visitante.
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