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La revancha frente al Porto, después de perder 3-1 en Portugal, significaba una situación de mucho nerviosismo para Pep Guardiola. Sobre todo después de una semana convulsionada en la que renunció el médico del Bayern Munich por diferencias con el cuerpo técnico. Y hoy, en la revancha, los jugadores del plantel alemán le dieron una paliza futbolística al club luso con un 5-0 parcial en el primer tiempo y un resultado final de 6-1. Tanta fue la alegría del DT español por el gran juego de su equipo que rompió el pantalón del traje festejando los goles.
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