La procuradora general de los Estados Unidos, Loretta Lynch señaló en una conferencia de prensa en la ciudad de Nueva York que entre los argentinos que están involucrados en el escándalo de corrupción en el fútbol mundial había un "alto oficial de la FIFA, la Conmebol y la Asociación del Fútbol Argentino" a quien no identificó.
La Agencia AFP recordó que dos de los acusados, el uruguayo Eugenio Figueredo, ex presidente de la Conmebol y vicepresidente ejecutivo de la FIFA, detenido en Zurich y el paraguayo Nicolás Leoz, con pedido de arresto, "son los últimos representantes de una generación liderada por el fallecido Julio Grondona y el brasileño Joao Havelange".
La traducción del informe sostiene que "Datisa acordó pagar 100 millones de dólares en sobornos a oficiales de Conmebol -todos oficiales de FIFA- a cambio del contrato de Copa América firmado en 2013: 20 millones por la firma del contrato y 20 millones por cada una de las cuatro ediciones del torneo". Y añade: "Cada pago de 20 millones fue dividido en sobornos de esta manera: 3 millones para cada uno de los "top" oficiales de Conmebol: el presidente de la Confederación y los presidentes de las asociaciones de Brasil y Argentina; 1,5 millones de dólares a cada uno de los otros siete presidentes de las federaciones de Conmebol; y 500 mil dólares para un undécimo oficial de Conmebol".
Según publicaron agencias internacionales, esta persona sería la responsable de haber manejado "un soborno de siete cifras" por la Copa América que se realizó en la Argentina durante el año 2011. Tras la acusación formal que involucra directamente Alejandro Burzaco, Hugo y Mariano Jinkis, otros párrafos de las 161 páginas del escrito aluden al llamado "Co-Conspirador #10", un argentino "de larga trayectoria" en la FIFA y en la AFA.
La fiscal Lynch señaló que efectivamente hubo un soborno para "un alto funcionario" pagado por una empresa brasileña y gestionado por Burzaco, un procedimiento que se habría repetido en casi todos los torneos.
Ante las suspicacias y preguntas de algunos periodistas para que se identifique a la persona involucrada, los fiscales expresaron que "no" se iban a hacer comentarios "sobre nadie que no esté incluido en el pliego de acusaciones".
En la conferencia estaban presentes varios fiscales, pero además un director del FBI, James Comey y el jefe de investigaciones impositivas, Richard Weber.
Fuente: DyN