Lanús goleó a Nueva Chicago 3-0 en el Estadio Tomás Adolfo Ducó y se metió en los octavos de final de la Copa Argentina, instancia en la se enfrentará al vencedor del cruce entre Independiente y Deportivo Español.
Los dos primeros goles lo hizo el paraguayo Gustavo Gómez y se los dedicó al compañero fallecido en un accidente automovilístico, Diego Barisone, en tanto Sergio González realizó el tercero, un verdadero golazo de tijera.
El primero lo celebró todo el equipo, aferrándose a la nostálgica camiseta número 15 que les alcanzaron desde el banco de suplentes, y al convertir el segundo Gómez señaló a cielo, emocionado, con la mirada perdida.
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Lanús salió a la cancha con el 15 estampado en el corazón de cada futbolista y una bandera en la que se leía: "Bari, te fuiste, pero nunca te olvidaremos".
El cuadro del sur del Conurbano bonaerense abrió el marcador temprano, en una jugada originada con pelota parada, con un centro del paraguayo Víctor Ayala desde la derecha para su compatriota Gómez, quien se elevó a la altura del segundo palo y la metió de cabeza en el ángulo derecho, a los 4 minutos de juego.
Con la mínima ventaja, el equipo granate se replegó especulando con ampliar la diferencia de contraataque.
A Chicago le faltaba volumen de juego, por lo que probó con tiros de media distancia sin inquietar demasiado al adversario, hasta que a los 22 generó una llegada de verdadero peligro mediante un centro de Sebastián Grazzini desde la izquierda y un cabezazo de Leandro Caballero que pasó muy cerca de la base del palo izquierdo, cuando Matías Ibáñez había quedado a mitad de camino.
No obstante, Lanús tuvo un córner en su favor a los 36 y lo cambió por el segundo gol: un disparo frontal de Matías Fritzler obligó al arquero a dar rebote, y en el momento y lugar justos reapareció Gómez para empujarla al interior de la red.
Chicago, que todavía no ganó en el torneo de los 30 equipos y toca fondo en la tabla de promedios, en zona de descenso, se fue al descanso muy golpeado anímicamente, y seis minutos de la reanudación se consumó la goleada.
Ayala se valió de otro tiro de esquina para habilitar a González, quien hizo un perfecto remate de tijera y clavó el balón a la izquierda del arquero, que no tuvo chances ante la calidad técnica de la jugada.
Fuente: DyN
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