El entrenador de Vélez, Miguel Angel Russo, reconoció la apretada de la barra brava al plantel luego del entrenamiento del jueves para reclamar por mejores resultados al sostener que "no es bueno que lo pasó".
"No es bueno lo que pasó, hubo personas extrañas pero nunca hubo agresiones físicas ni nada. Es algo que tenemos que arreglar puertas adentro", afirmó el técnico de un equipo que apenas acumuló 25 puntos en un campeonato en el que, por decisión dirigencial, se apostó al recambio generacional y a intentar equilibrar las finanzas.
En conferencia de prensa, Russo asumió la responsabilidad del presente del equipo y aclaró que un eventual triunfo ante Huracán, el domingo como visitante desde las 16, de ningún modo estará atado al encuentro con los barras en la Villa Olímpica.
"Si Vélez gana el domingo no tiene que ver por lo que pasó, que quede claro", remarcó el entrenador, quien destacó que "ganar tiene que ver con lo futbolístico, esto que pasó no existe". Al mismo tiempo, señaló: "Quien quiera creer lo que digo que lo crea. Nunca tuve en Vélez situaciones como esta. Lo tomamos con mucha calma".
"Vélez necesita que dejen a los chicos tranquilos", continuó Russo y agregó que "en este pais pareciera que no se bancan los proyectos deportivos" y que "se pierde la paciencia muy pronto".
Además, explicó que "el momento futbolístico de Vélez está atado a lo económico" y se mostró optimista en cuanto al futuro. "Las cosas van a venir solas. Estoy convencido de eso", afirmó el técnico campeón con Vélez del torneo Clausura 2005.
Fuente: DyN
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