martes 23 de abril del 2024

Por Marco Ruben, Central también es finalista

En un partido muy disputado, la gran diferencia sobre Racing fue el goleador de la temporada. El Canalla llega por segundo año consecutivo a la final de la Copa Argentina. Galería de fotosGalería de fotos

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El capitán, goleador y emblema Marco Ruben una vez más resultó decisivo y contribuyó para que Rosario Central se convirtiera en finalista de la Copa Argentina al batir al Racing Club 1-0 en el Estadio Padre Ernesto Martearena, en Salta.

Central será el adversario de Boca Juniors en el partido por el título de esta competencia tan federal porque, sobre la hora del primer tiempo, Ruben le puso un anticipo ofensivo y el certero cabezazo correspondiente a una escena que generó en la izquierda el prometedor y creativo juvenil Giovanni Lo Celso.

Pero también el temible artillero de los Canallas con su gran jerarquía hizo que los albicelestes se quedaran con diez futbolistas, a los 26 minutos del segundo capítulo, dado que Nicolás Sánchez por impotencia le cometió una descalificadora infracción desde atrás y el árbitro Federico Beligoy, lógicamente, lo echó.

Los rosarinos también terminaron con diez, porque lo expulsaron a Lo Celso, por doble amonestación, pero eso ocurrió recién a siete minutos del epílogo. El adversario en la final de la Copa Argentina será Boca porque, más temprano, superó a Lanús 2-0, en el San Juan del Bicentemario, con tantos del uruguayo Nicolás Lodeiro y Carlos Tevez.

Es decir, Boca y Central definirán las dos competencias domésticas de este segundo semestre del año, porque en ésta son finalistas y en el campeonato de los 30 equipos, a dos fechas del desenlace, el xeneize es el líder y los Canallas, son escoltas.

En el escenario salteño Racing fue superior y dominador en el primer segmento e inclusive causó importantes complicaciones mediante las acciones originadas con pelota detenida que manejó el zurdo Marcos Acuña.

Pero Central supo defenderse y cuando le tocó contestar también fue capaz de inquietar a su oponente.

A los 21, hubo un taco de Mariano Pavone dentro del área y su pase lo cortaron justo, originándose así una peligrosísima réplica de los rosarinos.

En ese contraataque, Walter Montoya cruzó la pelota para Marcelo Larrondo, hubo una jugada peligrosa de Luciano Lollo, remató el delantero, tapó primero Sebastián Saja y cuando el ex Tigre insistió Francisco Cerro de un modo casi milagroso rechazó prácticamente sobre la línea de sentencia.

A los 31, hubo un tiro libre con rosca de Acuña de zurda desde la derecha y Ruben envió de cabeza ese disparo al córner, apenas por encima del travesaño.

A los 38, se vio otro tiro libre de Acuña desde la izquierda y el cabezazo de Nico Sánchez pegó en un poste.

Justo antes de tomarse el descanso, Lo Celso desniveló por la izquierda y mandó el centro que capitalizó Ruben sumando una suerte de palomita a la historia de Rosario Central.

En la segunda parte, el conjunto dirigido por Diego Cocca buscó la igualdad con denuedo y no se dio por vencido ni cuando Nico Sánchez se comportó con semejante descontrol y perjudicó la chance de los suyos.

Racing fue y fue y de nuevo un poste canceló lo que podía haber sido su grito de gol.

Central defendió el 1-0 y se dio el gusto de acceder a la final y de terminar el año con el protagonismo que le inculcó Eduardo Coudet desde que puso en marcha un ciclo que, ya está claro, de ninguna manera será uno más.

Fuente: DyN

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