Unos 900 efectivos estarán afectados al operativo de seguridad para el partido entre Rosario Central y Boca Juniors, luego de la polémica final de Copa Argentina.
Los uniformados estarán desplegados en el estadio Gigante de Arroyito, sus adyacencias y en especial en la custodia del micro que trasladará a la delegación de Boca.
Además, se ubicarán en un sector especial de la cancha los periodistas partidarios "Xeneizes" para evitar agresiones y desmanes.
El clima hostil se vive en Rosario luego de la polémica final entre ambos equipos de la Copa Argentina, en la que el árbitro Diego Ceballos y el asistente Marcelo Aumente perjudicaron con sus fallos a Central.
El partido entre Central y Boca, por la última fecha del campeonato, comenzará a las 18.15 y será dirigido por Mauro Vigliano.
Fuente: DyN