El miedo volvió a ganar la escena. Cuatro días después de los atentados de París, el partido amistoso de fútbol entre Alemania y Holanda, previsto para este martes en Hannover, fue suspendido por "los planes creíbles de hacer explotar algún artefacto", declaró el jefe de la policía local a la radio NDR.
En las inmediaciones del estadio, la policía encontró una ambulancia llena de explosivos, según informaron medios alemanes.
Los espectadores debieron ser evacuados del estadio tras el alerta de los policías, que habían hallado un paquete sospechoso que no tenía explosivos.
La canciller Angela Merkel y sus principales ministros tenían previsto acudir al partido, que comenzaba a las 16.45.
Los jugadores de ambos equipos iban a entonar juntos La Marsellesa, en homenaje a las víctimas de los ataques de París, que se cobraron al menos 129 muertos y 350 heridos.