El básquet argentino tuvo un 2015 movido en el que pueden tomarse muchos aspectos positivos, como por ejemplo la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
El plantel de Sergio Hernández llegó a México con muchas ilusiones pese al joven plantel y las bajas de Emanuel Ginóbili, Pablo Prigioni y Carlos Delfino. Argentina se apoyó en la experiencia de Luis Scola y Andrés Nocioni, más los ascendentes Facundo Campazzo y Nicolás Laprovíttola para lograr un objetivo con sabor a hazaña.
A pesar de ser un equipo con varios jugadores que hacían sus primeras armas en la selección, Argentina mostró personalidad y se clasificó a Río (junto con Venezuela) tras vencer en la semifinal al local México por 78 a 70.
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La ilusión de todos los argentinos es que Manu Ginóbili acepte jugar los Juegos Olímpicos. Hernández confía en el regreso de la estrella, pero habrá que esperar la decisión final del hombre de los Spurs, quien estuvo presente en el Preolímpico de México como espectador.
En cuanto al seleccionado femenino, las Gigantes terminaron con el bronce en el Preolímpico tras derrotar a Brasil y se metieron en el repechaje para buscar un boleto a Río, que puede ser histórico.
Con brillo propio. A los 36 años, el Chapu Nocioni parece estar mejor que nunca. El alero santafesino fue el líder en el Preolímpico y además logró cuatro títulos con el Real Madrid: Liga ACB, Copa del Rey, Euroliga (y MVP de la competencia) y Copa Intercontinental.
Siguen en la elite. La NBA vuelve a contar con presencias argentinas. Manu Ginóbili cumple su temporada número 13 en la mejor liga del mundo y junto con Tim Duncan y Tony Parker forma parte del trío más ganador de la historia.
Scola también está en un equipo competitivo como Toronto Raptors y promedia 10.6 puntos y casi 6 rebotes por partido en un equipo que marcha segundo en la conferencia del Este.
El caso de Prigioni es diferente. Tras su paso por New York Knicks y Houston Rockets, el cordobés fue traspasado a Los Angeles Clippers donde juega poco. El base es clave para los Juegos de Río.
La Liga crece. Con nueva estrategia de marketing, la Liga Nacional de básquet cambió la cara y llegó a los 20 equipos. Las novedades más importantes pasan por los regresos de dos históricos: San Lorenzo y Ferro.
El Ciclón ocupó la plaza de 9 de Julio de Córdoba y armó un equipo altamente competitivo con Julio Lamas como director técnico y refuerzos de lujo como Walter Herrmann, Marcos Mata y Nicolás Aguirre, entre otros.
Los de Caballito, tricampeones de la Liga (85, 86 y 89) le compraron la vacante a Ciclista de Junín y regresaron a lo más alto tras diez años. Con un plantel apuntado a mantener la categoría, Ferro fue otro de los equipos que le dio aire fresco al básquet.
Por último, la Confederación Argentina de Básquet se estabilizó luego de la crisis económica e institucional que dejó la gestión de Germán Vaccaro. Federico Susbielles, interventor de la CABB, fue elegido por unanimidad para conducir los destinos de la entidad.
El desafío de Susbielles, apoyado abiertamente por los jugadores de la selección y la mayoría de las federaciones, será volver a posicionar a la Argentina entre los mejores y evitar cometer los mismos errores del pasado.
(*) Redactor de 442.
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