martes 19 de marzo del 2024

Curry, el Messi de la NBA que juega para Dios

La estrella de los Warriors es el jugador del momento en la NBA y es comparado con el crack del Barcelona. Su costado religioso. Video. Galería de fotosGalería de fotos

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"Me encanta el talento que tiene Messi. Creo que los dos tenemos un estilo de juego creativo", dijo hace unas semanas Stephen Curry, el mejor jugador de básquet en la actualidad que brilla cada noche con los campeones de la NBAGolden State Warriors.

Este base de 1.90 metros y 27 años es la sensación del básquet en el mundo y muchos lo llaman el Messi de la NBA. Todos hablan de él, su camiseta número 30 es la más vendida por encima de los dorsales de LeBron James y Kobe Bryant y fue el segundo jugador más votado para el Juego de las Estrellas de este año con más de un millón y medio de votos. Además, revalidará el título logrado en el torneo de triples.

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Con su capacidad anotadora (29.7 puntos de promedio) y su notable efectividad (45.5%) detrás de la línea de tres puntos, Curry es prácticamente imposible de defender y es una pesadilla para los rivales. Sus amagues, velocidad de manos para robar pelotas e inteligencia para asistir a sus compañeros lo convierten en un jugador completo en todos los rubros.

El héroe de Oakland. Hacía 40 años que Golden State Warriors no se consagraba campeón en la NBA. Había enormes expectativas en California con el dúo dinámico Curry-Klay Thompson. Pero enfrente estaban los Cleveland Cavaliers de LeBron James.

Con sus triples, Curry llevó a los Warriors a ganar la serie final 4-2 y además fue el MVP de la temporada regular, segundo jugador en la franquicia en conseguirlo. Su antecesor había sido el legendario Wilt Chamberlain. El base entraba en la historia grande tras seis años en la NBA, pero iba a ir por más gloria.

En los genes. La familia Curry es sinónimo de básquet. No sólo Stephen es profesional, su hermano Seth también juega en la NBA para Sacramento Kings, aunque sus números no son tan envidiables.

Dell Curry es el padre de la criatura. Jugó 16 temporadas en la NBA y se destacó en los Charlotte Hornets, donde se desempeñó como tirador con la número 30 en su espalda, mismo número que utilizan sus hijos en sus respectivos equipos.

Curry padre conoció a Sonya en la universidad de Virgina, quien en ese entonces jugaba al vóley. Se casaron y tuvieron tres hijos. Todos ellos deportistas profesionales. Steph y Seth, basquetbolistas, Sydel, voleibolista.

Un buen cristiano. Luego de haber sido nombrado como el Jugador Más Valioso (MVP) de la temporada 2014/15, lo primero que hizo Curry fue agarrar el micrófono y agradecerle a Dios.

"Antes que nada y en primer lugar quiero dar las gracias a mi Señor y salvador Jesucristo, por bendecirme con las aptitudes para jugar al básquet, por darme una familia que me apoya cada día. Soy un humilde servidor de Dios", fueron sus palabras en la ceremonia.

Ante cada victoria, Curry golpea su pecho y eleva su dedo índice hacia el cielo. Esa es su manera de comunicarse con Dios: "Recuerdo para quien estoy jugando", dice.

Además, las zapatillas de Curry tienen impreso el símbolo 4:13, perteneciente a un versículo bíblico de los Filipenses: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".

Curry es un ejemplo para miles de jóvenes que empiezan a jugar al básquet gracias a sus increíbles jugadas, pero también por su humildad y sus valores fuera del parquet. Algo similar a lo que pasa con Messi. Dos fenómenos del deporte.

(*) Editor de 442

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