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Una situación curiosa e infantil ocurrió en la Major League Soccer de los Estados Unidos e involucró a Federico Higuaín, hermano del Pipita.
El Columbus Crew, equipo de Higuaín, ganaba 3-1 al Montral Impact y tuvo un penal a favor. El argentino se adueñó de la pelota para ejecutar la pena máxima, pero entró en escena su compañero Kei Kamara reclamándole que el penal "era suyo".
Tras varios minutos de discusión, el hermano del Pipita ganó la pulseada y convirtió el gol ante la bronca de su compañero. El partido terminó 4-4.
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