442
En un partido tan cerrado y con escasas situaciones de gol para ambos equipos, la única emoción que tuvo el encuentro entre San Pablo y Atlético Mineiro no pudo ser completa porque en pleno festejo del gol de Michel Bastos un tramo de la baranda del Morumbí cedió y varios simpatizantes cayeron y resultaron heridos.
Afortunadamente, luego de unos minutos de interrupción, el juego pudo reanudarse una vez que los hinchas fueron atendidos y después del susto, con el pitazo final del árbitro la alegría sí fue total, aunque todavía fata la revancha.
grF0qudLt3o
También te puede interesar