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Parece haber quedado atrás el duro golpe que significó para Lionel Messi la tercera final perdida de forma consecutiva con la Selección argentina, o al menos da esa sensación por cómo se lo ve en los primeros entrenamientos junto a sus compañeros del Barcelona.
Con una pelota en los pies, Leo es feliz y como tantas otras veces deslumbra a todos con su dominio del balón. Esta vez el que lo sufrió fue su amigo Luis Suárez cuando hacían un loco durante la pretemporada que el club catalán realiza en Inglaterra.
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