martes 16 de abril del 2024

Michael Phelps agigantó su leyenda con un nuevo oro

El equipo de Estados Unidos se impuso en la competencia de relevos 4x100 con una soberbia actuación del mejor nadador de la historia. Ya suma 19 oros olímpicos.

442

Los segundos que esperó montado en el bloque de salida fueron eternos, sentía que el corazón se le salía. Entre las ovaciones, Michael Phelps no podía dejar de pensar que en Rio comienza la despedida.

El oro de este domingo se sintió bien, inspiró y abre la puerta a este veterano nadador que quiere agrandar su leyenda antes del retiro, que ahora sí parece definitivo.

Fue en el relevo de los 4x100m libres, que con Estados Unidos fue oro en Pekín-2008 y plata en Londres-2012.

"Mi último relevo 400 libre en la vida, se siente demasiado bien ganarlo", lanzó Phelps en una rueda de prensa.

Y aún le quedan tres competencias individuales que podrían llevar a 22 el número de oros en su vitrina.

Corazón. El equipo estadounidense salió último, con Phelps con los audífonos puestos sobre el gorro para no perder la concentración.

Y salió Caeleb Dressel, y Phelps se montó en la plataforma.

"Estaba en el bloque mientras Caleb regresaba y honestamente pensé que el corazón iba a explotar por mi pecho. Tener esta cantidad de emoción, del apoyo desde las tribunas que esta noche tuvimos durante la carrera, no sé si escuché algo como eso", expresó.

El anfitrión Brasil participó del relevo --quedó quinto-- y fue recibido con un ensordecedor aplauso, pero durante la carrera todos los ojos estaban posados sobre Phelps.

Había también un sentimiento de revancha. Phelps y Nathan Adrian estaban en Londres cuando el equipo francés, hoy plata, les arrebató el lugar en lo más alto del podio.

"Queríamos esa prueba de vuelta, la vimos con los muchachos en el cuarto el otro día y en 2008 fue genial, en 2012 caímos un poco", recordó.

Cayeron sí, un peldaño del podio. "Me gusta un poco de emoción, tuve que contenerme para no llorar. El sueño de cualquier joven nadador es este. En serio, he ganado los 100m libres pero había soñado demasiado con este relevo y aquí está. Tenemos que disfrutar este momento", señaló por su parte Adrián.

Llanto. Phelps y Adrian nadaron con los jóvenes Dressel, de 19 años, y Ryan Held, de 21.

¿Y después del triunfo? "Oh Dios, nos hicieron llorar, los más jóvenes comenzaron a llorar, yo comencé a llorar y les dije que estaba OK llorar, es bueno ver estas emociones", señaló.

Tomados de la mano, los cuatro subieron al podio. Al anunciar su nombre y recibir su primera medalla en Rio, Phelps recibió una ovación del público.

Y les respondió con un saludo con ambas manos y una gran sonrisa.

Phelps ha dicho que volvió del retiro porque no quedó satisfecho con la despedida.

En Rio, espera conquistarlo todo, pero también disfrutarlo... Tal vez, como la primera vez que se lanzó a la piscina y comenzó a convertirse en leyenda.

Fuente: AFP