viernes 29 de marzo del 2024

Grabich, sin reproches: "Hice todo lo que tenía que hacer"

El nadador santafesino que no pudo acceder a las finales en ninguna de sus especialidades afirmó que se sintió perfecto y que buscará revancha en Tokio 2020.

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Las dos caras de una misma moneda tuvo el balance para el santafecino Federico Grabich dentro de unos Juegos Olímpicos de Río que lo vieron eliminados en las series eliminatorias de los tres eventos en los que compitió. El nadador no pudo llegar al turno de la noche ni en 50, 100, ni 200 libres, ni mejorar sus marcas en ninguna de ellas. Sin embargo, también se va con la sensación de tranquilidad que le da haber llegado a la cita máxima del deporte mundial preparado de la mejor manera.

Tras la frustración del lunes en los 100 metros libre, su especialidad (fue bronce en el Mundial de Kazan 2015), hoy el argentino estuvo dentro de lo que esperaba. "Hice todo lo que tenía que hacer. Nada alteró mi preparación ni rutina. Fue hasta mejor de lo que pensaba. Me sentí perfecto. No hay excusas. Así como en el Mundial de Kazán todo funcionó de maravillas y aparecieron los tiempos, acá no salieron. Son días. La vuelta en las carreras la entrené muy bien, pero acá no salió como quería. Quizás esperaba hacer menos, un 22s10 o 22s15, para superar el récord de José Meolans (22s18), pero no llegué. Salió una marca relativamente buena para lo que son los tiempos acá". Clarito.

Tokio 2020. Ahí apunta la cabeza de un Grabich que lejos está de bajarse de la carrera olímpica. Llegará con 30 años, pero estará: "Voy a estar. Bueno, tengo que clasificarme, desde ya. Pero no fue esta la despedida olímpica para mí. De Londres hasta aquí sumé experiencia, crecí como deportista, y espero poder explotar todo eso en los próximos Juegos, que me encontrarán mejor preparado. Los tiempos no se dieron, pero lo acepto. En el Mundial, hace un año, se dio todo junto y ese podio no me lo saca nadie ni me lo hará olvidar el hecho de que haya quedado eliminado acá, lo mismo que el oro en los Panamericanos de Toronto".

El tono de la charla dio la posibilidad de preguntarle por Michael Phelps y sus 21 medallas de oro: "No me canso de decir que es un animal. Tiene 21 oros, puede llegar a 24. Es impensado, una locura. ¡Una bestialidad! Es un lujo verlo y todo lo que provoca en la gente. ¿Si usé las ventosas que ahora él hizo famosas? Claro. Lo hice en una concentración en México porque tenía la espalda bloqueada y al otro día estaba increíble. Me quedaron esas marcas horribles que ahora están de moda porque las tiene Phelps y salen las fotos y los videos por todos lados".

Para el santafecino los balances llegarán más adelante, pero siempre busca el lado positivo de las cosas. Así supo llegar a un podio mundialista histórico hace un año, y seguro volverá a hacer historia.

(*) Enviado especial a Río de Janeiro.