Antes de la presentación de los equipos en el trascendental cruce por la cuarta fecha del Grupo B de los Juegos Olímpicos de Río 2016 hubo un gesto que apagó tanto fuego en la previa. Los capitanes de Argentina y Brasil se pararon en el medio de la cancha y con micrófono en mano dieron un mensaje de paz y calma en un Arena Carioca 1 que hervía entre las hinchadas. Un ejemplo de bien lo de Marcelo Huertas y Luis Scola.
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El 9 de Brasil aseguró: “Buenas tardes a todo el mundo. Estamos aquí para hablar en nombre e Brasl y Argentina porque es una fiesta olímpica. Somos hermanos latinoamericanos y contamos con ustedes para celebrar espíritu olímpico”.
Cuando le tocó el turno a Scola, el público brasileño empezó con el abucheo hasta que Huertas pidió que se callen y los chiflidos se transformaron en aplausos. Una vez con la palabra el argentino dio su mensaje: “En nombre de todo mi equipo, venimos a disfrutar del espectáculo deportivo. Espero que nos divirtamos mucho civilizadamente y con mucho respeto”.
(*) Enviado especial a los Juegos Olímpicos.
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