jueves 28 de marzo del 2024

Versiones encontradas por el robo a los nadadores

Los estadounidenses denunciaron haber sido asaltados. Las autoridades no les creyeron, los bajaron del avión y podrían ser acusados por falso testimonio. Video.

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Los cuatro nadadores olímpicos estadounidenses que denunciaron haber sido asaltados por presuntos policías en Rio de Janeiro en realidad tuvieron una pelea con un guardia de seguridad armado tras dañar un puesto de gasolina, dijeron medios de prensa de Brasil y Estados Unidos.

El misterio sobre qué sucedió en la madrugada del domingo creció luego de que la justicia brasileña calificó los testimonios de dos de los nadadores como "contradictorios", y bajó en la noche del miércoles a los otros dos de un avión que estaba a punto de despegar hacia Estados Unidos para obligarlos a prestar testimonio.

Tanto la cadena ABC News como la televisión Globo aseguran que el nadador olímpico Ryan Lochte, poseedor de 12 medallas olímpicas, y tres de sus colegas tuvieron un altercado en una estación de gasolina en la madrugada del domingo, luego de asistir a una fiesta en la Casa Francia. El hecho fue captado por las cámaras de seguridad.

La policía dijo a la producción de la TV Globo que los atletas viajaban en taxi desde la fiesta a la Villa Olímpica y que pararon en la estación de servicio para utilizar el baño.

La pelea. Habrían dañado la puerta del baño y querían irse sin pagar el perjuicio. Los encargados de la gasolinera llamaron a la policía pero como ésta demoraba, los nadadores se pusieron agresivos y el guardia de seguridad habría apuntado su arma contra ellos para impedir que dejasen el local, dijo el portal de noticias G1 de Globo.

Finalmente, llegaron a un acuerdo para que los atletas pagaran por los daños, antes de que llegase la policía.

La prensa brasileña dice que los nadadores habían consumido alcohol y estaban intoxicados. El dueño del puesto de gasolina, que no quiso ser identificado, dijo al diario O Globo que los deportistas orinaron por todas partes y que no llegaron al baño.

"Fue puro vandalismo", dijo tras explicar que después de orinar en el local arrancaron una placa de propaganda.

ABC cita a una fuente policial brasileña no identificada diciendo que imágenes de las cámaras de seguridad muestran a un nadador "rompiendo la puerta del baño en la estación de gasolina y peleando con un guardia de seguridad".

Lochte, Jack Conger, Gunnar Bentz y James Feigen dijeron haber sido asaltados por hombres armados vestidos de policía cuando regresaban de la fiesta en la Casa Francia. El incidente provocó una fuerte indignación en plenos Juegos Olímpicos de Rio-2016 y preocupó a las autoridades en esta ciudad conocida por sus elevados niveles de criminalidad.

Pero desde entonces las dudas sobre lo que realmente sucedió en la madrugada del domingo no dejan de crecer. Una jueza brasileña señaló contradicciones entre los testimonios de Lochte y Feigen -los únicos dos nadadores que han declarado ante las autoridades- y la policía ha indicado que pueden ser acusados de prestar falso testimonio.

Lochte viajó rápidamente a Estados Unidos tras el incidente. Conger y Bentz fueron detenidos por la policía brasileña en la noche del miércoles, cuando ya estaban dentro de un avión que los iba a llevar a su país.

La policía los obligó a salir del avión, los detuvo unas horas y luego los liberó. Ambos se presentaron el jueves en la policía turística de Rio, en Leblon. Una conferencia de prensa de la policía está prevista en el mismo lugar.

Según varios medios brasileños, Feigen sigue en Brasil.

"Feigen también se está comunicando con las autoridades locales y pretende el jueves hacer nuevas declaraciones en relación al incidente", dijo a la AFP el portavoz del Comité Olímpico estadounidense.

"Somos las víctimas". Según un periodista de NBC, Matt Lauer, que entrevistó a Lochte por teléfono la noche del miércoles, el deportista dijo estar dispuesto a cooperar con las autoridades.

Lochte le aseguró que pararon en la gasolinera para usar el baño y cuando regresaron al taxi fueron abordados por dos hombres armados vestidos de policía que les dijeron que se tiraran al piso y les robaron.

El nadador sostuvo que ni él ni sus colegas "habrían inventado una historia como esta". "Somos las víctimas de esta historia y estamos felices de estar sanos y salvos", dijo Lochte, según el periodista.

Rio de Janeiro enfrenta niveles crónicos de inseguridad y violencia urbana alimentados por el narcotráfico y la pobreza de gran parte de sus habitantes. Un promedio de casi cinco personas por día tienen una muerte violenta en la ciudad.

Unos 85.000 policías y militares, el doble que en Londres-2012, han sido desplegados para los Juegos Olímpicos, que finalizan el domingo.

Fuente: AFP