La violencia y la intolerancia en el fútbol se han convertido en un factor tan protagonista como la misma pelota y pensar en simpatizantes de equipos rivales viendo el partido en la misma tribuna del estadio es una utopía, al menos en las Eliminatorias Sudamericanas Rusia 2018.
Sin embargo, en el Estadio Das Dunas de Natal se dio una situación insólita para el fútbol actual: un niño brasileño asistió al encuentro ante Bolivia usando una camiseta de su selección, pero no sería Neymar quien corone la 10 en la espalda, sino Lionel Messi.
No es tan raro ver a los pequeños con las casacas de sus ídolos actuales. Es más, lo usual es que prefieran la indumentaria de la Pulga, Ney, Cristiano Ronaldo o Agüero, antes que la de algún jugador del fútbol local.
La incredulidad que genera esta situación, por la histórica rivalidad entre Argentina y Brasil, se tradujo en la viralización de la foto del pequeño brasileño hincha de Messi, que en cuestión de horas ya había dado la vuelta al mundo. Al igual que lo hacen sus jugadas y goles.
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