jueves 28 de marzo del 2024

El loco que logró convencer al Loco Bielsa

Por Luis Rodríguez | El nuevo dueño del Lille es un excéntrico millonario que fundó varias empresas y fue el primer inversor en Skype. Ahora va por el fútbol. Su historia.

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La llegada de Marcelo Bielsa al Lille de Francia tiene un gran responsable: el multimillonario empresario hispano-luxemburgués Gerard López, quien desde principios de este año es el nuevo dueño y presidente de la institución.

López compró el 95% del paquete accionario y se convirtió en el mayor accionista de la institución que milita en la Primera División del fútbol francés. Si bien la cifra no trascendió, se sabe que fue varias veces millonaria.

Amigo íntimo de Vladimir Putin, coleccionista de coches de lujo y a cargo de un holding de más de setenta empresas, acaba de darse otro gustito: contrató al entrenador Marcelo Bielsa, a quien le había puesto los ojos durante su paso por el Olympique de Marsella.

Con la llegada del Loco a partir de la próxima temporada, López trata de cumplir un sueño que lo desvela: lograr que el Lille vuelva a ser protagonista, porque desde 2011 no gana un torneo.

De mendigo a millonario. Nacido en 1971 en Luxemburgo, su infancia transcurrió en una humilde aldea de Galicia, España, en la que no había agua corriente ni baño. Pero eso no le impedía soñar con llegar a ser tan famoso como Ayrton Senna o Michael Jordan y comprarse muchos relojes y autos de alta gama.

“Mi familia era muy pobre. En la aldea que vivíamos, en Riotorto (provincia de Lugo), no teníamos ni cuarto de baño ni agua corriente, nos lavábamos con una palangana. Mi padre, Gerardo, empezó a trabajar de muy joven en la construcción, después tuvo una carnicería en Luxemburgo y terminó exportando jamón de bellota al Benelux. Yo lo ayudaba siempre y en los veranos me obligaba a estudiar después de comer. Se empeñó en que aprendiera idiomas. Nunca olvidé de dónde vengo. Si las cosas me fueran mal, podría vivir de otra manera y ser feliz igual”, confesó a un medio español.

A los 17 años ingresó en la Miami University donde cursó la carrera de Ingeniería de Sistemas a la par que empezó a desarrollar su instinto de emprendedor.

“Quería aprender a diseñar empresas, buscaba oportunidades para desarrollarlas y después venderlas a muy buen precio. Esa es la clave de mis negocios”, agregaba. Así, cuando cumplió los 20 creó su primera compañía, Icon Solutions, a la que vendió un año y medio después por el triple del valor que había invertido.

Repitiendo la apuesta, luego creó ProLease, una empresa dedicada al alquiler de autos y, más tarde, fundó la firma de seguridad Securewave, cuyas ventas le redituaron sus primeros millones de euros. Para festejarlo, invitó a sus amigos a un viaje a Manhattan, con todos los gastos pagos, y se compró su primer auto deportivo de alta gama y un Rolex que conserva con mucho cariño.

“Fue el primero y el que más me costó comprar. Por eso, para mí vale muchísimo más que cualquiera de los otros que vinieron después. No lo vendo ni por todo el oro del mundo porque es parte de mi vida”, enfatiza.

En 2003 invirtió 4 millones de euros en Skype, una desconocida aplicación gratuita de transmisión de voz e imagen por internet, que dos años más tarde vendió a la multinacional eBay en 4 mil millones de euros.

Aquel sueño por ser tan famoso como Ayrton Senna lo llevó a comprar, en 2009, el equipo Renault de Fórmula 1, escudería a la que rebautizó Lotus y de la que se desprendió en 2015. Ahora, va por el fútbol. De la mano de Bielsa.

(*) Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.