Emanuel Ginóbili le demostró al mundo del básquet, y a sí mismo, que todavía tiene cuerda para competir en el mejor nivel: la tapa magistral a Harden para conseguir un triunfo clave ante Houston Rockets está en boca de todos y el bahiense explicó por qué tomó esa arriesgada decisión.
"Uno toma decisiones faltando muy poco tiempo. No tiene nada de tiempo de pensar. Y sucedió", expresó Manu tras un victoria clave para que San Antonio Spurs pase a mandar 3-2 en la serie ante los Rockets, en las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA.
Si Harden encestaba el tiro de tres puntos que comenzó a desplegar cuando el escolta bahiense lo sorprendió, el partido hubiese ido a un segundo tiempo extra. Sin embargo, la experiencia del argentino no lo permitió.
"Traté de molestarlo todo el tiempo que podía y sucedió. Traté de molestarlo desde atrás todo el tiempo y me encontré muy cerca de la pelota. Y fui por ella. Salió bien, por suerte", agregó Ginóbili en diálogo con un corresponsal de La Nación.
Esa jugada no fue lo único que destacó al exescolta del seleccionado argentino, quien terminó el partido con 12 puntos, siete rebotes y cinco asistencias en 32 minutos. Ginóbili llevaba mucho tiempo sin jugar tantos minutos.
"En todo el año no había jugado 30 minutos. Y, para ser la primera vez en esta instancia, me sentí muy bien", dijo.
Sin embargo, a los 39 años, cuando la adrenalina de la definición pasó, su cuerpo lo sintió.
"Estoy cansado y se siente. En el momento, por la adrenalina, por el entusiasmo y por la situación que estábamos jugando, pasa un poco desapercibido. Pero fue un partido durísimo. Jugar un partido a tiempo suplementario, contra un equipo como ellos que corren mucho, fue muy duro", cerró Manu.
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