Los Golden State Warriors pusieron un pie y medio en la final de la NBA al vencer a los San Antonio Spurs por 120-108 en el tercer partido de la serie y poner el 3-0.
A los Warriors les basta con ganar un partido más para avanzar a la final, mientras que los Spurs necesitan algo parecido a un milagro: encadenar cuatro victorias seguidas para remontar la serie, que se disputa al mejor de siete.
El cuarto partido de la final de la Conferencia Oeste se celebrará el lunes en San Antonio.
El encuentro del sábado también se jugó en la cancha de los Spurs y los locales sólo pudieron dominar el primer cuarto.
Kevin Durant, de los Warriors, fue el mejor del partido con 33 puntos, 19 de ellos en el tercer cuarto. Y Stephen Curry y Klay Thompson aportaron cada uno 21 y 17 puntos para que los Warriors consiguieran su undécimo triunfo seguido en los playoffs.
"Nuestra meta es ganar cada partido", señaló Curry. "El cuarto partido será todavía más duro. Sabemos que los Spurs nos van a plantear una batalla".
El argentino Manu Ginóbili, de 39 años, acabó el partido como el máximo anotador de los Spurs con 21 puntos y después se rindió ante sus rivales.
"Desde el punto de vista de la técnica de lanzamiento son uno de los mejores equipos que he visto en mi carrera", indicó Manu.
La franquicia de San Antonio tuvo que prescindir de nuevo de su gran estrella, Kawhi Leonard, que arrastra un esguince en el tobillo izquierdo desde el primer encuentro de la serie.
El ganador de la final de la Conferencia Oeste se enfrentará en la gran final a los Cleveland Cavaliers o los Boston Celtics. Los Cavs dominan por ahora 2-0 la final del Este.
Fuente: DPA
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