jueves 28 de marzo del 2024

Ni una jugadora menos

Saira Millaqueo recurrió a la Justicia para poder jugar en un club de hockey de Bahía Blanca. La discriminación salpica también al vóley, al patín y al fútbol.

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Después de seis años de lucha, la jugadora transexual de hockey Saira Andrea Millaqueo finalmente logró su sueño: poder jugar en un equipo femenino de Primera División. La actual delantera de Palihue Rugby Hockey Club de Bahía Blanca es una de las cuatro jugadoras de esta disciplina que lograron ese objetivo, pero es la primera en recurrir a la Justicia, lo que les abre una puerta de esperanza a otras deportistas de su misma condición sexual que están luchando por el derecho a practicar profesionalmente el deporte que quieren.

“Estoy feliz porque pude cumplir mi sueño de jugar en un equipo de Primera División, pero la lucha recién comienza”, advierte la morocha de 27 años nacida en Allen, Río Negro, que si bien juega al hockey desde los 5 años, cuando a principios de 2016 quiso empezar a hacerlo de manera profesional se encontró con los primeros obstáculos. “Apenas llegué a Bahía, en 2011, empecé a jugar en la categoría Mamis del club Armonía. Como era amateur, no tenía que ser fichada para jugar. Pero cuando el año pasado me cambié de categoría para jugar en Primera, me di cuenta de que en ese club iba a tener problemas. Por eso me pasé a Palihue, donde desde el primer día me acompañaron en la batalla que vengo librando junto a mi abogado, Matías Italiano”, señala Millaqueo, quien ya lleva tres partidos jugados en la primera de Palihue y un gol convertido.

“Cuando el club mandó los papeles a la Federación Bahiense de Hockey para los fichajes, el mío volvió rebotado. Mi abogado les mandó un mail preguntando los motivos y le contestaron que tenían que esperar la respuesta de la Confederación Argentina de Hockey (CAH). Trascartón, la Confederación publicó la Circular 33/2017 de Cambio de Género, que, según ellos, es la que deben respetar para fichar jugadoras trans dentro de las categorías femeninas, ya que se basa en los lineamientos impartidos por la Confederación Internacional de Hockey (CIH). Por eso, no nos quedó otra que recurrir a la Justicia para destrabar el tema”, agrega.

La batalla judicial. El 15 de mayo, la jueza Patricia Marenoni, a cargo del Juzgado Nº 3 de Familia de Bahía Blanca, le ordenó a la Asociación Bahiense de Hockey que la ficharan como jugadora de Palihue, pero la entidad apeló la medida ante la Cámara de Apelaciones de Bahía Blanca basándose en la polémica circular, que en sus puntos salientes establece que aquellas deportistas que cambien de sexo masculino a femenino son elegibles para competir en la categoría femenina siempre y cuando estén sujetas a las siguientes condiciones: que la atleta haya declarado que su identidad de género es femenino, debe demostrar que su nivel de testosterona total en suero es inferior a los 10 nmol/L durante al menos 12 meses antes de su primera competencia y, por último, que el nivel hallado permanezca por debajo de los 10 nmol/L a lo largo del período de elegibilidad deseado para competir en la categoría femenina.

Precisamente, el rechazo a tener que demostrar clínicamente su condición sexual para poder jugar al hockey profesionalmente llevó a Millaqueo a recurrir a la Justicia para exigir la nulidad de esa norma internacional. “Es una circular discriminatoria y excluyente. ¿Por qué tenemos que someternos a estudios médicos para demostrar nuestra condición sexual? Es algo aberrante y repudiable. Por eso apelamos ese fallo, lo ganamos y estoy jugando. Pero ahora falta el fallo de la Cámara de Apelaciones. Quiero que quede sin efecto la resolución 33/2017 para que ninguna otra compañera o deportista vuelva a sufrir discriminación por parte de un organismo deportivo por el solo hecho de querer acceder a practicar un deporte de manera profesional. Las deportistas trans y los deportistas gays tenemos derecho a desarrollar el deporte libremente. Espero que la Justicia esté a la altura de las circunstancias. Basta de discriminación en el deporte a esta altura de la historia del mundo”, cierra.

El debate está planteado, y tanto Millaqueo como sus pares de la Selección Argentina LGBT de Hockey Jessica Millamán, Mía Gamietea y Natasha Ríos (ya autorizadas a jugar en sus respectivos clubes), por un lado, y Pilar Varela, Natalia Lazarte, Victoria Liendro, Denisse Aguirre y María José Ochoa (a la espera de sus reclamos), por el otro, esperan, junto a la patinadora Alexa Pettone, a las futbolistas Celeste Lizarraga y Paola Suárez y a otras muchísimas deportistas trans, que la Justicia se ponga de su lado y acabe con la discriminación en el deporte.

Campeonas de la igualdad

Entre el 26 de mayo y el 2 de junio pasado se llevó a cabo en Miami la cuarta edición de los Juegos Mundiales LGBT, más conocidos como los World Out Games, y si bien el seleccionado argentino de hockey había sido invitado a participar, como las chicas no pudieron reunir el dinero necesario para hacer frente a los viajes, la estadía y demás gastos tuvieron que desestimar la invitación y se quedaron con las ganas de participar.

Sí estuvo presente la Selección Argentina de Futbolistas Gays (SAFG), que se consagró campeona del mundo de forma invicta. “Muchos de los chicos que juegan en nuestra selección han sufrido discriminación por parte de otros compañeros por su homosexualidad. Aquí pueden ser ellos mismos, sin problemas, y jugar un deporte que los llena de pasión como argentinos”, afirma Pedro Elizalde, uno de los goleadores del equipo.

Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.