“Pertenezco al guerrero en el cual se han unido lo viejo y lo nuevo” (inscripción en la espada que le entrega Katsumoto a Nathan Algren). El último Samurai - 2003.
El fútbol se ha caracterizado, históricamente, por ser el deporte más popular y conservador del mundo. Son pocos los países que resisten su hegemonía y podría considerarse a Estados Unidos como la única potencia mundial que no lo tiene entre sus preferencias. Uno de los argumentos más fuertes, esgrimidos por los norteamericanos para justificar su prescindencia, era la dificultad que lo caracterizó para adoptar nuevas tecnologías. Tecnologías que tenían auge en otras disciplinas, tanto en el juego propiamente dicho como en el entorno de difusión y comercialización que lo rodeaban.
Durante décadas, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) se opuso a ideas de vanguardia, desde usar un GPS debajo de la camiseta hasta la asistencia por videoref a los árbitros. “Confiaremos en las personas y aceptaremos los errores, porque el fútbol es pasión, el fútbol es emoción, el fútbol tiene un toque humano” decía el ex presidente Joseph Blatter, en la previa del Mundial de Corea-Japon, a comienzo de siglo, cuando otros deportes se cuestionaban los errores de criterios y el fútbol se negaba a cualquier intento. Pero algo está cambiando y en estos últimos días se está viendo reflejado muy frecuentemente en la Argentina.
Ya no es novedad para el espectador observar un resalto, sobresaliendo en la espalda de sus jugadores, por el uso de dispositivos de geolocalización. Los GPS se popularizaron luego de que FIFA autorizará su uso en 2014 y hoy alcanzaron niveles de precisión inimaginables. Para cualquier cuerpo técnico, son fuentes fidedignas para analizar el desempeño físico de sus dirigidos, contabilizando desde distancia recorrida y sprints realizados hasta los cambios de direcciones, la frecuencia cardíaca alcanzada y niveles de fatiga.
A su vez, la semana pasada en el partido River - Lanus, hizo su presentación oficial en nuestro país, el sistema VAR -video assistant referee (arbitro asistente de video) impulsado por la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) para las instancias finales de la Copa Libertadores. El dispositivo debutó sin estridencias lo cual es muy positivo para dispersar los miedos alrededor del desembarco de la tecnología y su alteración sobre la dinámica. Al fin de cuentas, la revisión de video debería alcanzar en el mediano plazo un máximo beneficio generando mínima interferencia.
También en la pasada semana, se realizó en el Predio de la Asociación del Fútbol Argentino en Ezeiza, un evento inimaginado hace unos años; donde ciencia, educación y deporte fueron protagonistas principales. El Simposio Internacional de Ciencias Aplicadas al Fútbol fue un encuentro organizado por el Departamento Médico de la Asociación del Futbol Argentino (AFA), bajo la tutela de los Dres. Donato Villani y Daniel Martínez, y la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte (AATD), presidida por el Dr Daniel Stumbo, que convocó a los máximos especialistas en las áreas de HispanoAmérica e Italia. Se abordaron temas variados desde prevención y desarrollo en el futbolista, pasando por la respuesta a emergencias en el campo de juego y el control antidopaje, hasta la actualización en diagnóstico y tratamiento de las lesiones deportivas.
El cerebro tampoco ha quedado afuera de las actividades que se están impulsando, en el último tiempo. Hay clubes que crearon un área específica de neurociencias vinculadas al fútbol como River con Sandra Rossi y Argentinos Juniors con Fernanda Escurra y Enrique Borrelli. Las capacitaciones específicas institucionales en el área son cada vez más frecuentes como ocurrirá hoy en Boca Juniors, donde los entrenadores de divisiones inferiores y otros deportes se juntarán con el Lic. Carmelo Pittera y la Fundación Psicom para profundizar en conceptos didácticos de psicomotricidad y fases sensibles del desarrollo deportivo en la infancia.
Las acciones son muchas y demuestran que algo está cambiando en el fútbol, en relación a la ciencia y a la tecnología. Negativistas, por favor, abstenerse. No está todo inventado en el fútbol, como algunos quieren hacer creer para defender sus posiciones. Sería un error, ahora que contamos con nuevas herramientas, olvidar los principios fundacionales del juego o denostar el saber empírico de aquellos que se han pasado su vida mirando niños crecer corriendo atrás de una pelota. Ahí también hay conocimiento. Tengamos la mente abierta y démosle la bienvenida a estos nuevos tiempos; para ser críticos, ya tendremos oportunidad.
