Cuando terminó la historia de Gabriel Batistuta en la Selección Argentina con la enorme tristeza de la eliminación del Mundial de Corea-Japón 2002 en primera ronda, Lionel Messi tenía apenas 15 años y todavía faltaba un rato para que empiece a escribir su leyenda en el fútbol mundial.
Una década y media después, el eterno goleador se ve desplazado "por un extraterrestre" como él mismo define a Messi pero igual no tiene reparos en confesar que le tocó el orgullo: "Me jodió bastante, era un título que yo tenía, no es cualquier cosa. Vas dando vueltas por el mundo y dicen sos el máximo goleador de la Selección Argentina", se sinceró en el programa de Andy Kusnetzoff Podemos Hablar.
Lo que sí tiene a favor Batistuta es el promedio de gol ya que los 54 tantos los hizo en 77 partidos mientras que Messi, que ya tiene 61 y con tiempo de estirar la ventaja, los convirtió en 122 encuentros. Y otro récord que mantiene el hombre de Reconquista es el de ser el máximo goleador de la Selección en los mundiales con diez tantos entre 1994 y 2002.