martes 19 de marzo del 2024

Malta acusa a España de dopaje 35 años después

La Roja necesitaba una victoria por 11 goles para clasificar a la Eurocopa de 1984 y ganó 12-1. La historia de los limones y la espuma en la boca. Video.

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Antiguos internacionales españoles como Paco Buyo, José Antonio Camacho o Francisco "Lobo" Carrasco defendieron la limpieza del triunfo 12-1 ante Malta de 1983 después de que los derrotados afirmaran que fueron intoxicados en el descanso de aquel partido.

"Esta historia de los limones es surrealista, de tontos", afirmó a "Radio Marca" el arquero español de entonces, Buyo, para desmentir categóricamente cualquier arreglo.

La cadena de televisión Movistar Plus emitió el lunes un documental en el que varios miembros de aquella selección maltesa coinciden en acusar a España de doping y de haber drogado a sus rivales. Fueron los casos del seleccionador Scerri y de los jugadores Bussutil, Fabri y Demanuele.

"La energía que tenían los españoles era algo fuera de lo normal. Noté durante el partido que les salía ácido líquido de la boca. Ese es uno de los efectos de tomar esteroides. Algunos jugadores tenían espuma blanca en la boca", aseguró uno de los jugadores entrevistados.

Otro de ellos afirmó que en el descanso entró en su vestuario "un señor de blanco ofreciendo limones", supuestamente con sustancias dopantes. "Me sentía borracho, como si hubiese estado toda la noche de fiesta", señaló.

Camacho, lateral español de aquel encuentro y que después fue seleccionador, definió las tesis maltesas como "una locura" en el documental.

"Están demostrando que tienen muy poca categoría deportiva. Hemos pasado todo tipo de controles. Nunca hemos tomado nada. No sé qué son los esteroides. Eso de la espuma me parece... Cuando se llega a una edad se dicen cosas que no se deben", añadió.

Carrasco también defendió la honradez española en declaraciones al grupo mediático A3 Media. "Si hubiéramos necesitado marcar 13 goles en lugar de 12 también lo hubiéramos conseguido porque éramos muy superiores", manifestó.

En aquel partido, España necesitaba ganar por 11 goles de diferencia para clasificarse para la Eurocopa de Francia 1984, en la que acabaría finalista, y lo logró con nueve tantos en la segunda parte y uno definitivo de Juan Señor a cinco minutos del final.

Fuente: DPA