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La utilización del VAR en el Mundial está generan mucha polémica y en el dramático partido entre Argentina y Nigeria no fue la excepción, primero con el discutible penal que el árbitro turco Cüneyt Çakır cobró a favor de los africanos en el comienzo del segundo tiempo por un imperceptible agarrón de Javier Mascherano y luego por una supuesta mano de Marcos Rojo.
El turco se apoyó en la tecnología para tomar la decisión definitiva tras una contra rápida de Nigeria que terminó con un rechazo de cabeza de Rojo, que involuntariamente rebotó en el brazo del defensor argentino. Tras el reclamo de africanos y argentinos, el árbitro vio la jugada y esta vez el VAR jugó a favor de la Selección.
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