Como en cada Mundial, la acumulación de tarjetas amarillas juega un papel preponderante. En Rusia 2018, perjudicó a Senegal para el pase a la siguiente ronda, y ahora la Argentina deberá cuidarse en caso de un hipotético cruce de cuartos.
Uno de los que está en el límite de amonestaciones es Lionel Messi. Al capitán argentino lo siguen Nicolás Otamendi, Gabriel Mercado, Javier Mascherano, Éver Banega y Marcos Acuña.
Una amarilla en el partido ante Francia a cualquiera de los jugadores anteriormente mencionados significaría la suspensión en caso de pasar a cuartos de final, donde esperan Uruguay y Portugal en el otro cruce.
Superados los cuartos del Mundial, el historial de amonestaciones del jugador se eliminará, pero luego de los tres partidos ante Islandia, Croacia y Nigeria, la Selección acumuló seis tarjetas.
Este sábado en Kazán, todos deberán estar más correctos que nunca para generar un problema al conjunto dirigido por Jorge Sampaoli.