Nikola Karabatic, estrella de la selección francesa de handball nacido en Yugoslavia de una madre serbia y un padre croata, reconoció que tiene el corazón dividido por la final del Mundial de fútbol entre Francia y Croacia, un duelo por el título con el que admitió que soñaba desde el principio del torneo.
Karabatic, dos veces campeón olímpico y cuatro veces oro mundial para Francia, aclaró que tiene claro que quiere que ganan los Bleus, ya que desde los 4 años vive en territorio galo y defiende la camiseta de ese país en el equipo nacional de handball.
"Es la final con la que soñaba, pero sigo teniendo ese pellizco en el corazón cuando son partidos Francia-Croacia o Francia-Serbia en otros deportes que no son el handball porque nací en la extinta Yugoslavia de un padre croata y de una madre serbia. Llegué a Francia con cuatro años, pero tengo una gran parte de mí que viene de los Balcanes", explicó el jugador en una conferencia telefónica.
En la semifinal del Mundial 1998, que Francia ganó a Croacia (2-1), Karabatic tenía 14 años y recuerda que celebró "los tres goles" de ese partido.
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"Estaré incluso contento si Croacia gana el Mundial. Mis orígenes balcánicos son mi orgullo, mi singularidad, tanto como ser francés", afirmó el jugador del París Saint Germain.
Sobre su familia, Karabatic señaló que "una parte estará con Croacia y otra con Francia" el domingo.
"Yo apoyo a tres selecciones a fondo, a Francia, Serbia y Croacia. Durante este Mundial he vibrado con cada una de ellas, seguí todos sus partidos en las eliminatorias y en el Mundial. Así hago con todos los deportes colectivos que no son el mío", insistió.
Fuente: AFP
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