martes 19 de marzo del 2024

El ajuste también llega al deporte

En 2019 la Secretaría de Deportes que lidera Mac Allister recortará su presupuesto por tercer año consecutivo. Planean convertirla en una agencia nacional.

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Lejos quedó la decisión de incorporar la Secretaría de Deportes a la órbita de la presidencia de la Nación para “potenciarla”. Lejos quedaron, también, algunas promesas de campaña vinculadas a un área que al presidente le resulta particularmente cercana. Como a tantos otros organismos del Estado, al deporte también le llegó el ajuste: el presupuesto que envió el Gobierno al Congreso prevé un recorte nominal en el área de 9,6% en comparación con 2018.

En síntesis: habrá menos pesos –y muchísimos menos dólares– para fomentar y financiar el desarrollo de las y los deportistas en Argentina, justo en el año anterior a los Juegos Olímpicos de Japón 2020.

El recorte no es algo nuevo. Si lo enviado por el ministro Nicolás Dujovne no tiene modificaciones, será el tercer año consecutivo en que la secretaría tendrá menos recursos económicos.

Y si bien en términos nominales la rebaja para 2019 es del 9,6%, el porcentaje se amplifica drásticamente si se tiene en cuenta la inflación promedio del 34,8% que consignó Dujovne “producto del arrastre estadístico que deja la inflación de este año”.

Pero el presupuesto no podría ser la única noticia vinculada al área. Como pasó con los ministerios de Salud, Trabajo, Cultura, Ciencia y Tecnología y varios más, que perdieron su rango ministerial para convertirse en secretarías, un sector del Gobierno está analizando transformar toda la estructura de la política deportiva del país.

La idea –postergada luego de la crisis cambiaria, económica y política que se desató a fines de agosto– es suprimir la secretaría y generar una Agencia de Deporte Nacional, a la que algunos ya llaman “ADN”.

El secretario de Deportes, Carlos Mac Allister; Fernando Marín, amigo del Presidente y uno de los asesores deportivos que tiene la Casa Rosada, y el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, están a cargo de esa reconversión, que no descartan sea instrumentada a través de la vía parlamentaria. Eso implicaría, en principio, modificar la Ley del Deporte, sancionada en 2015, que para el macrismo siempre fue letra muerta.

“La idea era presentar el proyecto antes de fin de año. Pero quizás ahora, por las circunstancias que todos sabemos, puede demorarse más”, le confió a PERFIL una de las personas involucradas. Hacerlo ahora está descartado: no sería una buena señal a días de que comiencen los Juegos Olímpicos de la Juventud, el evento que la gestión Cambiemos ofrece como el mayor logro deportivo de su gestión.

Más menos que más. Dentro del presupuesto general de Deportes, en el único rubro que el Gobierno prevé un aumento nominal con respecto al de este año es en los fondos destinados a las actividades comunes de la Secretaría de Deportes, Educación Física y Recreación, que dispondrá de 480.316.838 pesos, es decir, un 57,5% más que lo determinado para 2018. Casi la mitad de ese dinero –236.819.921 pesos– es para la conducción y administración del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard).

La línea que Cambiemos planea podar es la de Desarrollo del Deporte y del Alto Rendimiento Deportivo, que el próximo año alcanza los 490.810.882 pesos, un 36% menos que en 2018. En ese cálculo se incluyen 63.394.332 pesos para el apoyo a Centros Regionales de Desarrollo Deportivo; 230 millones para la promoción del Alto Rendimiento Deportivo.

Este año, el EnardEnte Nacional de Alto Rendimiento Deportivo– recibió varios reclamos por los atrasos en el pago de las becas. “Me informan que las becas están frenadas porque el ministerio no libera los fondos. Como deportista, mi rendimiento mejora y mi estadía depende de ellas. No olvidemos que no es solo fútbol. El Mundial ya terminó”, escribió la nadadora cordobesa Macarena Ceballos en julio. Ceballos recibe una de las 1.534 becas del Enard. Un organismo que, año tras año, erosiona su capacidad para formar deportistas.

“Es fundamental que se mantengan las becas” *

Se está hablando mucho en estos días de los recortes que haría la Secretaría de Deportes para el año próximo. Personalmente, más allá de que si se concretara eso lógicamente afectaría a algunas áreas, no creo que afecte ni a las becas ni mucho menos a los programas que se vienen implementando en los últimos años con mucho éxito, como el del Campus con tu Idolo y el de las Escuelas de Desarrollo. Programas que, además de ser exitosos, ayudaron mucho en el interior del país a muchísimos deportistas.

Asumo que por las circunstancias económicas que está atravesando el país hay poca plata y se están recortando los presupuestos en muchos ministerios y secretarías. Lo fundamental es que en el área deportiva se mantengan las becas. Y si hace falta un aumento para seguir apoyando a los atletas y gimnastas olímpicos argentinos, creo que lo van a tener muy en cuenta porque desde la llegada de la nueva dirigencia se están haciendo muy buenas cosas y de la manera correcta.

En Argentina, la gimnasia está en una época de grandes e importantes cambios. Por suerte, pudimos cambiar la dirigencia, que llevaba más de treinta años enquistada en la Confederación Argentina. Se armó una lista joven con gente del interior con la que me involucré públicamente, aunque no tengo ningún cargo, y a la que le tengo una fe ciega.

Por eso es que estoy convencido de que si los recortes se llegan a dar, van a ser en áreas que no van a afectar ni a las becas ni a los programas. Habrá que esperar cómo se van dando las cosas y a partir de allí ver cómo seguimos adelante para que tanto el deporte olímpico argentino en lo general, como la gimnasia en particular, puedan dar el salto de calidad que se merecen y no pudieron dar con la gestión anterior.

* Federico Molinari, Gimnasta olímpico y coach deportivo.